
La noche del domingo 19 de enero quedará grabada en la memoria de los 26 mil asistentes que colmaron el Estadio Bicentenario de La Florida para presenciar el tan esperado regreso de TWENTY ONE PILOTS a Chile. Este concierto, enmarcado en su ambiciosa gira The Clancy World Tour, marcó un hito en la relación de la banda con el público chileno, al tratarse de su primera presentación en un show propio tras su última visita al país en Lollapalooza Chile 2023.

El dúo, formado por Tyler Joseph y Josh Dun, lleva más de una década conquistando escenarios a nivel mundial con su estilo único, que fusiona elementos de pop, rock alternativo, hip hop y electrónica. Desde sus inicios en 2009, la banda ha evolucionado hacia una de las propuestas más emocionantes y originales del panorama musical actual, consolidando su éxito con álbumes icónicos como Blurryface y Trench.
The Clancy World Tour, que comenzó en agosto del 2024 en Denver, recorrió Norteamérica, Nueva Zelanda, Australia, Europa y América Latina antes de aterrizar en Santiago. En Chile, la expectativa era altísima, y los fans hicieron largas filas desde tempranas horas para asegurarse el mejor lugar posible. Ni el inclemente calor pudo desanimar a la audiencia, que fue animada previamente por la banda Balu Brigida, encargada de dar inicio a una jornada cargada de emociones.

Aunque el concierto comenzó con un leve retraso, cuando las luces se apagaron a las 21:10, el estadio estalló en gritos y aplausos. TWENTY ONE PILOTS abrió con la enérgica “Overcompensate”, marcando el ritmo de lo que sería una noche electrizante. La lista de canciones fue un recorrido por su carrera, incluyendo temas emblemáticos como Car Radio, Ride, The Judge y Stressed Out, cada uno coreado al unísono por miles de fanáticos emocionados.
Uno de los momentos más conmovedores de la noche ocurrió durante “The Judge”, cuando se proyectó un video grabado a las afueras del estadio con declaraciones de fanáticos que intentaron expresar lo que la música del dúo significa en sus vidas. Además, Tyler Joseph invitó al escenario a Martín, un joven seguidor que tuvo la oportunidad de cantar junto a él el coro de Ride, un gesto que arrancó aplausos y emociones entre el público.

La puesta en escena fue simplemente espectacular. Un juego de luces impresionante, pantallas gigantes, efectos de fuego y dos escenarios adicionales ubicados en el centro del estadio permitieron que todos los asistentes pudieran ver de cerca a la banda. Tanto Tyler como Josh demostraron una energía inagotable, moviéndose constantemente por el recinto e interactuando con los fanáticos de una manera cercana y auténtica.
El talento de ambos músicos fue evidente durante toda la noche. Josh se lució tocando una variedad de instrumentos, incluyendo batería, teclado y percusión electrónica, mientras que Tyler alternaba entre el piano, bajo, ukelele y pandero, mostrando su versatilidad. La química entre ellos y su conexión con el público fueron palpables, generando un ambiente único que alternaba momentos de euforia y emotividad.

El show alcanzó su clímax con Stressed Out, que resonó con fuerza en el estadio, seguido de un cierre apoteósico con Trees, donde las luces y la música se combinaron para crear un final épico. Durante las pausas, ambos músicos aprovecharon para cambiarse de vestuario, destacando los looks icónicos que han definido su estilo, incluido un momento en el que Josh lució una camiseta con la palabra “Santiago” que más tarde lanzó al público, provocando una ovación generalizada.
El concierto de TWENTY ONE PILOTS en Chile fue mucho más que un espectáculo musical: fue una experiencia inolvidable que dejó a sus fans con el corazón lleno de emociones. La impecable producción, el sonido perfecto y la entrega de Tyler y Josh consolidaron esta presentación como una de las más destacadas del año.

Aunque el 2025 recién comienza, este show ya se perfila como uno de los mejores conciertos del año. TWENTY ONE PILOTS demostró una vez más por qué son una de las bandas más queridas y respetadas a nivel mundial, dejando a su paso un estadio lleno de aplausos, sonrisas y memorias imborrables.
