El 17 de diciembre de 1993, el Estadio Nacional fue testigo de uno de los momentos más inolvidables en la historia de la música en Chile: Paul McCartney finalmente aterrizaba en Santiago para cerrar su aclamada gira mundial, «The New World Tour». Ese día, el sueño de miles de fanáticos se hizo realidad, ya que por primera vez un miembro de The Beatles se presentaba en suelo chileno. La expectación era enorme, y la atmósfera electrizante se sentía desde cada rincón del estadio.
Más de 50 mil asistentes se reunieron para vivir una experiencia que aún resuena en la memoria colectiva. «El Nacional» vibró con himnos eternos como «Hey Jude», «Let it Be», y la explosiva «Live and Let Die», que dejó a todos boquiabiertos con su potente despliegue de pirotecnia. Además, McCartney deleitó con joyas de Wings y éxitos de su carrera solista, ofreciendo un recorrido por su asombrosa trayectoria musical.
La producción del concierto fue impresionante para la época: un escenario monumental, efectos visuales innovadores y un sonido impecable que marcaron un antes y un después en la forma de hacer espectáculos en Chile. Este show no solo elevó los estándares de los conciertos en el país, sino que también abrió las puertas para que grandes artistas internacionales consideraran a Chile como una parada obligada en sus giras.
Esa noche, Paul McCartney no solo reafirmó su estatus como leyenda del rock, sino que demostró una vez más su increíble capacidad para conectar con el público, sin importar la distancia ni las barreras culturales. Chile se unió al coro de voces que corearon sus canciones, y el eco de esa noche aún se siente en cada rincón del Estadio Nacional.
Los fans de Chile tendrán la increíble oportunidad de revivir un pedazo de esa magia. Paul McCartney, uno de los pilares de esta revolución musical, regresará a Chile el próximo 11 de octubre en el Estadio Monumental. Será una noche mágica llena de historia, éxitos inmortales y el carisma de una leyenda viva. Las entradas están disponibles en Ticketmaster, ¡asegura la tuya antes de que se agoten!
