Si bien las plataformas de streaming estarían reclamando el protagonismo a la hora de determinar los hits, el área radial sigue manteniendo importancia respecto al alcance que las canciones logran con el público, en especial dentro del mercado norteamericano, donde los ranking Top 40 definen un período importante, con singles que compiten por espacio en la radio para seguir subiendo en las listas musicales. Ahora, ¿qué tiene que ver «payola» en todo esto?. Principalmente, se trata de un sistema ilícito en el que los sellos discográficos o representantes de ciertos artistas, le pagan discretamente a DJs y a sus estaciones para que tiren al aire temas que pretenden empujar para transformarlos en hits, y de esta manera, lograr éxitos prefabricados que insisten en insertarse en los oyentes.
Esta práctica fue prohibida en el 1960 por la FCC (comisión federal de comunicaciones), tras una investigación a la corrupción que existía en la radio, pero el problema no se trató como debería, porque a través de los años la fiscalización ha sido floja y débil. Así es como en muchas ocasiones la industria musical ha sabido burlar la ley, y rara vez se han presentado consecuencias legales por este método artificial y cuestionable. Por lo que recientemente la FCC se ha puesto las pilas y ha comenzado a exigir a la RIAA, asociación encargada de certificar ventas discográficas en USA, que comience a investigar acusaciones del uso del payola.
Diversos músicos han sido acusados de usar payola, entre ellos se encuentran: Cardi B, Ariana Grande en la segunda imagen podemos observar el registro de reproducción de una de las estaciones más grandes en el país, Bruno Mars, Katy Perry, Post Malone, entre muchos otros que también han dominado significativamente la radio. Pero cabe destacar que, la responsabilidad de este sistema no recae directamente en los artistas, y los principales responsables son el sello y los managers, dentro de una industria que considera esta práctica como un estándar.
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