En sus inicios, tocaba reggae y rock con el nombre de Makivavila. Hoy lo conocemos como Sir Makoli, un sencillo pero talentoso angoleño de 29 años que viene dispuesto a revolucionar la escena musical chilena con la energía de Lenny Kravitz, lo rockero de Trippie Redd y el vestuario a los 70’s de Led Zeppelin. Todo esto con un ritmo que mezcla el indie rock con el trap. Su mensaje es claro: el amor y el respeto es lo primordial.
Por Michelle Roble Muñoz
Casi Púrpura es el nombre de su más nuevo y recién estrenado LP. Consta de nueve características piezas musicales que viajan desde lo indie hasta el house, donde también podemos encontrar voces reconocidas con las cuales comparte la escena el cantante: Harry Nach, Catana, Godo, Agxsh, Ceaese, Aqua VS y, por último, pero no menos importante, su hermano, Polimá Westcoast.
Tuve la oportunidad de conversar con Sir Makoli recientemente. Me cuenta que su acercamiento con la música se debe a un taller de guitarra que tomó en quinto básico. “Mi mayor inspiración musicalmente en esa época, [quinto básico] fueron varias bandas del metal, al igual que bandas japonesas. Me inspiraba mucho LAREINE, Metallica y Never Shout Never. Estaba como en ese rollo”, comenta.
El cantante me dice que la mayoría de las colaboraciones surgieron de manera espontánea, por lo que reconoce que aquella naturalidad con la que surgieron los featurings reflejan lo que el público fan de lo urbano ha estado buscando. Además, dentro de su propia reflexión confiesa que, para él, existen ciertos remixes en la escena urbana que, más que necesarios, parecen forzados. “Me pasa caleta que una canción a veces es tan especial, tiene una esencia tan única… y siento que el remix es como forzarlo para generar lucas. Obviamente es válido, si se hace, se hace, pero igual siento que a veces matai la canción así. La original podría seguir creciendo”, afirmó Makoli.
Dentro del mismo marco, aproveché para preguntarle entonces si él estaba dispuesto a participar de un remix de una de sus propias canciones con un artista con mayores números que él. Su respuesta fue clara e inmediata: “Personalmente creo que no lo haría. Le diría que hiciéramos algo nuevo, una pieza original. Pero si mi gente o mi equipo me dice que es necesario por un motivo más allá de lo comercial, lo haría. Prefiero hacer algo de cero con ese artista gigante, sino, siento que es como si otro viniera a ponerle pintura encima a un cuadro que tu pintaste”.
El cambio social es muy importante también en esta propuesta. “Si uno quiere generar un cambio social creo que es parte importante tú mostrarlo como artista”, comenta Makoli para luego agregar un ejemplo bastante especifico, pero muy necesario: “Christofer Drew de la banda Never Shout Never… me inspiré demasiado en él porque tocaba guitarra y todo eso, pero la parte principal es que es vegetariano, entonces a base de eso yo también me hice vegetariano, ¿cachai la conexión?”. Hay énfasis por parte del intérprete de mostrarte tal cual es, porque la gente al interesarse empatiza y cambia para bien.
Si ya escuchaste Casi Púrpura te darás cuenta de que uno de los elementos que lo caracterizan son sus letras, y es que, para Sir Makoli, las palabras tienen mucho poder. No vas a encontrar una oda a comportamientos hostiles, o como dijo para diario La Cuarta (2023) recientemente: “No entiendo por qué todos quieren matar a todos, que todo el rato con la pistola, que te voy a robar a la polola. No entiendo…”.
En este punto, lo principal fue hablar de cómo y cuándo se dio cuenta que había sido suficiente de incursionar en el típico género urbano de drogas y euforia y convertirse en esa melodía de compañía luego del carrete. “Cuando lo viví yo. En el momento en el que estas solo, y necesitai que te escuchen, un abrazo, conversar con alguien y solo tienes gente y música para carretear, como que igual te sientes vacío. Pensé ‘que ganas de estar acompañado con una canción’ y entonces grabé un par de temas que me hicieron sentir acompañado”, nos cuenta el angoleño.
El mensaje principal es el respeto y el amor, y eso es lo que Makoli nos quiere entregar a través en su música. Casi Púrpura, el primer estreno de tres que se vienen en su agenda este año, nos habla casi exclusivamente del amor. El próximo trabajo será sobre el respeto. El cantante me cuenta que aspira a que la gente entienda lo importante que es respetar al de al lado y no hay necesidad de pasar por encima de nadie. Sus próximos estrenos serán el EP 1+1 y Púrpura, este último siendo su primer álbum de estudio y, al mismo tiempo, la verdadera experiencia espiritual, como lo define el artista.
Casi Púrpura, como lo reconoce el angoleño, es una experiencia casi espiritual, por eso salió mucho antes. Acá todo es un concepto planeado, entonces, retomando el hecho de que las palabras tienen poder, “un adiós duele un rato” es la frase que confiesa Makoli, tiene el poder de sanar. Y así mismo, durante toda su discografía podemos encontrar palabras hasta para manifestar.
Finalizando con la conversación, bastante amena por lo demás, abrimos el dialogo para que nos hablara de su hermano, Polimá Westcoast, que, como es obvio, tienen estilos bastante opuestos. Pero ambos, reconoce Makoli, son muy parecidos físicamente: “No me molesta que me confundan con el Polimá, es tremendo personaje, un gran honor”, nos cuenta entre risas. Además, aprovechamos para indagar sobre los aprendizajes adquiridos gracias a la experiencia del intérprete de Baby Otaku dentro del mundo del mainstream. “Es importante la pausa, hay que tomarse pausas para la creación, para mirar desde afuera lo que estás haciendo y seguir echando a andar el motor y saber qué hacer. Creo que si estas todo el rato trabajando y sacando cosas, a veces no tienes tiempo para analizar tus movimientos. Darse un espacio igual es importante para la creatividad y para el motor artístico”.
Makoli planea estrenar su EP 1+1 a mitad de año y terminar de sorprendernos con el proyecto a cierres del 2023. No podemos esperar para que el púrpura invada nuestros momentos luego de ese carrete o nos abrace con sus letras en momentos de soledad.