
La tienda que ocupó un lugar central en la escena musical chilena a lo largo de sus 20 años de existencia, importando y difundiendo por primera vez gran parte de los grupos y solistas internacionales que se escucharon en los ’80 y ’90, -y productora que lideró el renacimiento del rock chileno de los 80, con bandas como Los Prisioneros, Aparato Raro, Emociones Clandestinas, Nadie y La Ley- celebra 40 Años de un trabajo que aun continúa su creador Carlos Fonseca en 2021, con la publicación en vinilo y CD de los dos primeros discos que editó Fusión como sello discográfico.

Cuando Carlos Fonseca llega a Chile en 1980, tras vivir nuevo años en Argentina, se da cuenta rápidamente de la precaria situación de la música local y del precio que ha pagado la cultura chilena por los años de dictadura.
Aún así, termina de convencer a su padre de que invierta en una disquería y a finales de 1980, se dedican a la tarea de buscar un local. Lo encuentran en la tradicional Galería Drugstore de Providencia, un sitio de mucha historia con la escena rockera y hippie del Santiago de los años ’60, el lugar ideal.

El 30 de abril de 1981 abre Fusión, en Providencia 2124, locales G y H. Parte de su catálogo con más de 3.000 títulos diferentes -que llegaría a 8.000 con los años y las expansiones de la tienda- y teniendo como atractivo uno pantalla de TV en la vitrina que pasaba videos de música todo el día.

Como había instalado la disquería a pesar de que no existía un ambiente musical que la impulsara, Fonseca se propone la tarea de abrir la mayor cantidad de puertas posibles para ir generando ese espacio.
A Fusión llegaba público preguntando por música chilena y lo único que había para ofrecer eran discos de bandas forjadas en los años 60, buena música pero desconectada con la gente joven.
En marzo 1983 Carlos Fonseca ingresó, con la intención de estudiar musicología, a la carrera de Licenciatura en Música de la Escuela de Artes de la Universidad de Chile. Allí se encontró con una serie de jóvenes que destacaban entre los demás porque tenían más interés en el rock que en la música clásica y porque habían formado bandas con sus amigos.
A Fonseca le tocó la misma clase con Jorge Gonzalez e Igor Rodríguez (luego de Aparato Raro). Primero entabla relaciones con Rodríguez y luego con González, con este último inicia una amistad y lo invita varias veces a escuchar música a Fusión. En la clase lo ve escribiendo letras para sus canciones y se sorprende con el humor certero de «Latinoamérica es un pueblo a sur de EE.UU”.

En Fusión, Fonseca le ofrece a González apoyo para lo que quiera hacer con su banda, aun sin nombre y le pide que cuando grabe algo se lo muestre.
Rápidamente Fonseca se da cuenta que no le funciona juntar los estudios con el trabajo de la tienda, los programas de radio y los artículos, así que se retira de la facultad en junio.
Para fin de ese año planea hacer un programa especial con nueva música chilena, hace llamados por radio y prensa, también le manda mensajes a González y a Igor Rodríguez, por medio de un amigo en común de la universidad, para que graben y manden música.
Así es como un lunes de septiembre de 1983, llega Jorge González a Fusión para reunirse con Fonseca y mostrarle una canción que grabó el fin de semana más otras en vivo tomadas de un concierto en el colegio Miguel Leon Prado, donde había debutado en agosto con el nombre Los Prisioneros junto a Miguel Tapia y Claudio Narea.

Así fue como una noche del feriado del 18 de septiembre de 1983, se juntan Los Prisioneros en Fusión para montar sus instrumentos y grabar sus primeros 14 demos en la oficina de Fonseca, ubicada en el segundo piso de la tienda. Ese es el material que se estrena en el programa Fusión Contemporánea, del 31 de diciembre, siendo esta la primera vez que suenan Los Prisioneros en la radio.
El 13 de diciembre de 1984 Fusión lanza el álbum La Voz de los ’80 en una primera edición de 500 casetes. A comienzos del siguiente año se agota una segunda edición, por lo que Fonseca gestiona un contrato de distribución con el sello EMI y se da inicio al resto de la historia de Los Prisioneros.
Durante 1984, mientras ya se graba el primer álbum de Los Prisioneros, Fonseca asiste a un ensayo del nuevo Aparato Raro, donde además participan el guitarrista Boris Sazunic y el tecladista Rodrigo “Coti” Aboitiz. Les ofrece grabar un disco y se ven beneficiados al entrar directamente al estudio de Caco Lyon sin haber tenido que pasar por la experiencia de Los Prisioneros.

El casete homónimo de Aparato Raro sale en marzo de 1985, cuatro meses después de La Voz de los ’80. En su momento, los medios de difusión lo programaron mucho, en particular la radio y la TV, a quienes no les caía muy bien la actitud de Los Prisioneros pero no querían perderse este movimiento al que se habían acoplado con la llegada del rock argentino.
