
«Después de tanto hablar, guardemos un minuto de silencio para oír esta lluvia que disuelve la noche», José Emilio Pacheco.
Por Genaro Rencoret
Esta semana en #Emergentes traemos a Martina Lluvias, artista nacional oriunda de Talcahuano que trae consigo sonoridades cargadas de guitarras, nostalgia y letras dignas para escuchar tomando un té caliente.
Evocar los orígenes de nuestros gustos y pasiones siempre nos lleva, de una u otra forma, a la familia y a nuestros antepasados.Martina no es la excepción. Comencé nuestra conversación haciendo la clásica pregunta sobre de dónde nace su gusto por el arte musical. La joven afirmó que creció en una casa donde se escuchaba mucha música y que su abuelo tocaba el acordeón. “Siempre tuve esa inquietud por la música y también una mamá muy impulsora”, sentenció Martina.
El panorama cambió cuando la joven comenzó a tocar en vivo , con tan sólo 17 años, en un bar junto a un amigo. “Hacíamos covers de The Velvet Underground. Así partió el tocar frente a gente”. Es en esta misma época cuando Martina se lanza a componer sus primeras canciones. “Hacia canciones en ingles (…) Me dio la inquietud por mostrar algunas cositas que tenía escritas. Pasó harto tiempo donde me moví como con unas tres canciones”, mencionó. Posteriormente, Martina se trasladó a Santiago para estudiar música en la universidad durante un año y medio. Es en la capital donde definitivamente, y tras dejar la educación superior, Martina se lanzó de pleno a la generación de su proyecto musical.
Hablando acerca de sus orígenes salió la pregunta sobre la razón o la historia detrás de titular su propuesta artística con Martina Lluvias. “La verdad es que no hay una historia, es que simplemente me gusta mucho la lluvia. A medida que he ido creciendo a sido un poco más amargo el concepto, ya no es tanto el disfrute de la lluvia (…) pero, si nos yéndonos en la romántica, me encanta. Tengo muchos recuerdos de chica de ir del colegio a la casa con lluvia torrencial (…) Tengo muy lindos recuerdos de la lluvia en mi vida”, contó Martina.
Siempre se ha dicho que tanto la lluvia como las tierras del sur marcan a quienes las experimentan en carne viva. Las composiciones de Martina producen la sensación de estar empapadas del agua que corre del cielo sureño.
¿Crees que Concepción, Talcahuano y Chiguayante han influido en tu música, en tu creación artística?
“Hay un sentimiento que me gusta mucho, que es la nostalgia, la melancolía y todos los sentimientos de añorar algo quizás o recuerdos. Y siento que Concepción, Chiguayante, Talcahuano, como que me evocan demasiado esa sensación (…) Los inviernos son largos allá y son grises, son super lluviosos. Son medios de introspección (…) Siempre me ha generado esa sensación melancólica y que es algo que me que mi música tenga, y trato siempre de añadirle una cuota de eso”.
La crisis sanitaria ha afectado el sistema de vida de todo el mundo y las personas ligadas al mundo del arte no han sido la excepción. Sobre esto y su proceso creativo, Martina comentó: “En este tiempo de cuarentena he intentado aprovechar el tiempo y hacerme una rutina de todos los días pescar la guitarra un rato y probar si sale algo, pero igual he estado bloqueada”.
¿Cómo es tu proceso de composición? ¿Cómo empiezas a crear?
“En buenos periodos de creatividad siempre ando con el celular en la mano y muchas libretas. Entonces, se me ocurre cualquier cosa y la grabo con el micrófono del celular. Si se me ocurre una letra, pesco el cuaderno Siempre ando con herramientas (…) Trato de registrar las ideas. No te sabría decir si llega primero la letra primero o la melodía. Llega algo y hay que tomarlo”.
¿Tu crees que la inspiración se cruza de repente en el pensamiento o viene de cosas que estabas pensando desde antes?
“Yo creo que es algo que aparece, pero nacido de un sentimiento porque, por lo general, hablo de cosas personales. Entonces son sensaciones que me tienen media atrapada o cosas a las que le he dado vuelta, cosas que he visto de repente. Yo diría que es como ir trabajando un sentimiento, pero la idea de una canción solo llega”.
¿Cuáles son tus influencias en la música?
Me gusta mucha música. Siempre me han gustado mucho las cantantes de blues como Billie Holiday. Era música que escucha de muy chica y me gustaba ese sentimiento de la pasión al cantar. También me gusta mucho Elliot Smith. Lo sentía tan honesto, así que me inspiró a componer de la misma manera. En banda me gustan mucho los Smashing Pumpkins y la música noventera.
Entrando en la música de Martina, una de las primeras cosas que hay que mencionar es que ha sido producida por la, a mi parecer, icónica mano de Vicky Cordero. “En Miedo a la Oscuridad, en el EP, hicimos una segunda mezcla con la Vicky. Es una seca simplemente, es muy chora. Es una persona muy agradable, muy buena de corazón. Y nos entendíamos. A las dos nos gusta la música ruidosa, emo, así que fue muy agradable trabajar con ella”, mencionó Martina.
También es necesario recordar que la canción “Hombre del Espacio” fue producida por Jack Endino, legendario productor del disco “Bleach” de Nirvana. “El sujeto era muy piola, tan piola que era intimidante (…) El era muy respetuoso (…) Fue un trabajo super expedito. Él se puso a mezclar y como en dos horas tenía listo el asunto. Fue muy agradable”, comentó Martina.
Hablando de los tiempos actuales, Martina comentó que la pandemia le afectó al igual que la gran mayoría de las personas ligadas a la música. Mucho dinero que tenía dispuesto para lanzar nuevos proyectos ha debido utilizarlo para sobrevivir el día a día y muchas tocatas desaparecieron. “Teníamos varias tocatas buenas, pero obviamente no voy a estar exponiendo ni a mis músicos ni a las personas que me vayan a escuchar”, afirmó. Sin embargo, la innovación de los conciertos online llevaron a que Martina se lanzara a probar nuevas cosas. Sobre la experiencia virtual, mencionó la artista: “Ha sido bizarro (…) Me las he ingeniado para pasarla bien. Me armo mi estudio portátil, con una silla, un trípode, papel celofán, hago sus experimentos con luces. Me gusta que se vea bonito (…) He podido tocar y me he sentido muy agradecida de eso”.
A pesar de la pandemia, el nuevo disco de Martina Lluvias quedó medianamente cocinado. Hace poco salió a la luz el primer adelanto y suena, verdaderamente, como un cañón. Se trata del track “Tiempo Libre”, canción que se desliga del sonido previo de la artista -aquel más cercano al indie folk- y que recuerda mucho tanto a Sigur Rós como a un sonido que rememora al grunge. “Hay una gran brecha entre lo que la gente conoce de mí con lo que voy a sacar ahora”, afirmó la misma Martina. Y está en lo cierto. Las sonoridades son distintas, pero en el fondo está esa misma sensación nostálgica que identifica la música de Martina Lluvias. “El trabajo se ha hecho con mucho cariño, con mucha dedicación”, sentenció la joven.
En este punto la verdad queda decir que en estos párrafos no se encuentra toda la conversación con Martina. Mucho ha quedado fuera por temas de extensión, lo que es una lastima. Sin embargo, anhelo que se refleje en esta nota las casi dos horas que estuvimos hablando de música. Conversar en estos tiempos de encierro es algo sumamente necesario y debo decir que la charla con Martina Lluvias se sintió como su misma música, es decir, honestidad y nostalgia pura.
Si algo queda por decir es que le peguen una escuchada a todo el material que esta joven tiene en las plataformas digitales. Nada tiene desperdicio. Todo es una verdadera joya. Dense una vuelta por sus EP’s “Las Canciones“ (2014) y “Miedo a la Oscuridad” (2017). Pónganle oreja a sus singles “La tarde naranja” (2015), “Hombre del Espacio” (2017) y su más reciente track “Tiempo Libre” (2020). Finalmente, busquen las colaboraciones de Martina con Niños del Cerro, Yaima Cat, Club de Carta Inglesa y su participación en la versión, realizada para los últimos Premios Pulsar, de “La Rosa de los Vientos”. Déjense llevar por su voz y créanme cuando digo que la música de Martina era lo que necesitaba oír en mi época de estudiante secundario. Ya deje el uniforme de colegio, pero la música de Martina Lluvias llegó para quedarse y reconfortar cuando tomo una taza de té. Solo escuchen y se darán cuenta de lo que hablo.
#LaCajita