Con una organización impecable, Rock Stgo da pie inicial al debut de Primavera Sound en nuestro país.
Después de una larga espera, con un cambio de recinto incluido, finalmente llegó Road To Primavera al Movistar Arena.
Una apertura de puertas expedita, junto con stands didácticos por todos lados, lograban una atmósfera amena en un público que en ningún momento se vio impaciente. Ya que, sin exageraciones, todo rondaba fluido desde el segundo uno y las esperas para cualquier actividad eran prácticamente nulas. ¿Querías comer algo? ¿Querías algo para beber? Pues con no más de cinco minutos de espera ya tenías servido en tus manos un completo, una fajita, una bebida o una cerveza. Lo que fuera del gusto del consumidor.
A las 18 hrs. era el turno del primer artista: la banda nacional Niños Del Cerro. Eran las 17:58 y se apagaron las luces para dar marcha a esta noche especial que culminaría con los bostonianos de Pixies.
La banda brindó un repaso de su reciente álbum «Suave Pendiente». Con una visual del álbum, Niños Del Cerro cautivó recorriendo canciones como «Tentempié», «Tamarugal», «Daniel», y cerrando con «Mamire». Las más antiguas tampoco se quedaron atrás. «Flores, Labios, Dedos» también vio la luz junto a «Sísifo» de su EP «Cuauhtémoc».
Pasan los minutos y no tuvimos que esperar demasiado para que a las 19:15 exactas (tal como estaba fijado en el horario) empezara el siguiente show. La artista Cat Power saltó al escenario a demostrar su posición como una mujer tremendamente influyente y talentosa.
Una visual sin tanto detalle, simplemente una tonalidad completamente roja y oscura se apoderó en el escenario en el transcurso de todo el espectáculo.
Al medio estaba ella con dos micrófonos y su característica voz tranquila, dando espacio a distintos álbumes de su carrera. Cat Power dió un cierre perfecto con uno de sus mejores temas, «The Greatest».
Su reciente álbum de covers también estuvo presente en esta noche. Interpretando «White Mustang» de Lana Del Rey, una de sus grandes amistades de la industria, «Bad Religion» del aclamado y talentoso Frank Ocean, y, finalmente, «It Wasn’t God Who Made Honky Tonk Angels» de la auténtica Kitty Wells.
Como antesala de lo que ocurriría minutos después, Cat Power cumplió con un correcto show, entregando una esencia y sonidos distintos a lo que acompañaba el resto del día.
Pasan los minutos y, tal como estaba previsto, a las 20:45 en punto, el icónico Jack White sale a la escena con un potente sonido emanado de su guitarra y su banda en general. «Taking Me Back» empezaba a agitar esos calmados cerebros salientes de Cat Power y de aquí en adelante los saltos no se detuvieron.
Con 15 canciones, muchas de ellas originales de The White Stripes y algunas de sus recientes trabajos como «Fear Of The Dawn», Jack White enloqueció a todos los presentes con su puesta en escena, sumado al carisma peculiar que se le caracteriza. Un artista hecho para los escenarios y para otorgar shows de calidad.
Canciones como «Lazaretto» y «Sixteen Saltines» fueron las infaltables que establecieron -y en parte alistaban- lo caótico que se avecinaba para el final.
Llega la hora del cierre y sonaron los reconocibles y pegajosos acordes de «Seven Nation Army», siendo coreada con unanimidad, y generando un mosh pit que hasta al propio Jack lo dejó con una sonrisa en su rostro.
En la ternura del mosh nos encontramos con caras conocidas. Risas, saltos y coros están en medio del cierre de Jack White. El artista estadounidense agradece al público, a Cat Power y a Pixies.
Para esperar a la última banda de la noche, decidimos ir a buscar algo para calmar la sed. La intensidad de Jack White dejó las gargantas secas. A las afueras se ve gente feliz. Los stands de comida y bebida están ordenados. Las entregas son expeditas. De fondo, suenan canciones de Arctic Monkeys. «Lo que se nos viene en noviembre», comentamos con sonrisas satisfechas. La jornada ha sido amena.
Terminamos de beber y nos dirigimos nuevamente al interior del Movistar Arena. Con calma llegamos a la cancha y Pixies ya está tocando.
Todo funcionando como un reloj. «Gouge Away» es la canción de apertura. Saltamos y bailamos con esta icónica agrupación. La hora pasa con los clásicos de Pixies y su más reciente material discográfico.
La noche va llegando a su fin cuando suena «Here Comes Your Man». El Movistar Arena enloquece y continúa la energía con los acordes de «Where Is My Mind». Pixies cierra la noche con «Winterlong», un cover de Neil Young.
La salida del recinto capitalino es ordenada. Las personas se van felices. Hay que llegar a dormir. Se viene el lunes. Volver a la oficina, al trabajo, al estudio. Sin embargo, quienes estuvimos presentes este día domingo tenemos algo distinto. Experimentamos el puntapié inicial de Primavera Sound en Chile. ¿Nuestro país es potencia en espectáculos en vivo? Por supuesto que sí, no debe haber duda de aquello. Ahora solamente debemos esperar hasta la quincena de noviembre para ver a Travis Scott, Björk, Arctic Monkeys, Lorde y más en este festival producido por Rock Stgo. Nos vamos felices. Nos vamos llenos de mosh, de risas y de ternura.
#LaCajita <3
