Un 31 de Octubre con ese calorcito que a todos nos agrada, la salida del invierno y la llegada del temido -o esperado- verano contaba con el regreso del festival que ya tuvo lugar en 2013 con la venida de Jamiroquai, y que en una noche vampiresa de Halloween, traía muchos dulces y trucos que hicieron disfrutar a muchos.
El Velódromo del Estadio Nacional recibía a 5 buenos nombres, comenzando todo a las 17 horas, con la apertura de puertas, a Jinco con su DJ set, que prendió de inmediato al millar de presentes que se agolpaban en el recinto ñuñoíno. Posteriormente, Dulce y Agraz, oriunda de la cuna del rock chileno, quienes, además, tuvieron de invitado a Javier Barría, para así demostrar esa conexión y buena onda entre artistas chilenos. Disfraces y mucha buena onda es lo que avizoramos desde temprano. Luego, pudimos disfrutar de Saiko, banda chilena ultra consagrada que hizo un repaso de lo más nuevo de su catálogo, aunque sin dejar de lado los clásicos que todos conocemos.
Pasamos ahora al grupo de “perros grandes”: Foster The People, con su Sacred Hearts Club. Mucho nervio y ansiedad entre la fanaticada del público. Apenas subió la totalidad de los integrantes al escenario, el descontrol y jolgorio fueron totales. Los ricos, comandados por su vocalista, Mark Foster, dejaron todo, sus temas más conocidos (hola, maguito Houdini y Pumped Up Kicks) cayeron uno tras otro, dejando en claro por qué, teniendo 3 discos, ya son una de las bandas grandes del círculo musical internacional. Aunque no sería todo…
A las 22.02 salía Noel Gallagher con sus High Flying Birds a escenario con la presencia, madurez y seguridad que entrega la experiencia, el recorrido y super-éxito del mayor de los Gallagher. Si bien era su segunda noche en el país, (si no viste nuestra cobertura de la primera noche en Concepción, revisa nuestras historias destacadas de Instagram), cada acorde de inicio de cada canción era una sorpresa por el solo hecho de tener a uno de los mejores songwriters (como lo dijo el mismo Mark Foster) de nuestros tiempos.
Himnos, temones, como quiera llamarle, pero Little by Little, Wonderwall, Whatever, Half The World Away y el potente himno que es hoy por hoy Don’t Look Back In Anger que dedicó exclusivamente a Alexis Sánchez (ya lo había subido al columpio en la presentación en Concepción). Típico de los Gallagher.
Así, culminó la jornada y también la visita de Noel a Chile. Dos shows que difícilmente vamos a olvidar. El primero, puntapié a futuras visitas de bandas grandes, fuertes y reconocidas en todo el mundo a regiones, mientras que el segundo consagra a Colors como anfitrión de festivales, trayendo de lo mejorcito que hay por el momento.
Cabe mencionar que esto no finaliza acá, ya que la segunda noche del Colors Night Lights 2018 con el regreso de Blondie a Chile después de su última visita hace ya 9 años, es una realidad: 10 de Noviembre, y nosotros nos alistamos para tener la posibilidad de estar ahí.
Guiño para la gente de @colorschile, ¿o no? #LaCajita
