Capturar las emociones que fluyen en un concierto es como tratar de atrapar el viento entre las manos, especialmente cuando se trata de describir lo que presenciamos ayer en el espacio Blondie. Me aventuro a proclamar que lo vivido fue el pináculo de los conciertos en este 2023. La banda londinense nos regaló una velada de proporciones míticas, amalgamando fuerza, pasión por la música y una inmersión en un infierno sonoro que jamás se borrará de la memoria.
El telón lo levantaron los talentosos locales de Sistemas Inestables, cuya ejecución magistral y sincronización impecable merecen una ovación aparte. Su actuación elevó la expectación, preparándonos para el plato principal. Es crucial destacar a nuestras bandas nacionales, como estas, que desafían lo convencional y crean música tan magnética como cualquier proyecto internacional. A quienes emulan el sonido de grupos como Death Grips o Black Midi, les aseguro que están trazando un camino notorio a través de su dedicación y esfuerzo.
Tras la espera ansiosa, Black Midi hizo su entrada. El ambiente se cargó de electricidad cuando sonaron las notas iniciales de “Nessun Dorma”, interpretada por el increíble Pavarotti. La presencia de Geordie Greep, Morgan Simpson y Cameron Picton (este último luciendo una camiseta del querido Club Deportivo Palestino, recordándonos nuestra resistencia palestina al mundo) fue el preludio de un concierto inolvidable. El público, entregado entre pogos y exaltación, cautivó a una banda cuyo historial dificulta la sorpresa.
Entre sus propias composiciones, como «Talking Heads» o «Sugar/Tzu», y sus versiones de bandas legendarias como Black Sabbath, Red Hot Chili Peppers y Pink Floyd, Black Midi nos sumergió en un torbellino musical. En ocasiones, olvidamos la belleza de obras como «La Divina Comedia» de Dante, y cómo esta nos sumerge en el infierno a través de la literatura. Para esos momentos de olvido, tenemos a Black Midi y este concierto que nos abrió las puertas para decirnos, simplemente, “Welcome to Hell”.
Concluyo esta reseña con un sentimiento de gratitud y emoción hacia la experiencia monumental que fue este concierto.
#LaCajita <3
