La adolescencia es un periodo donde somos sumamente vulnerables. Vivimos todas las dimensiones humanas en un vaivén entre el riesgo y la duda. Desde el amor hasta el odio, desde la sexualidad hasta el dolor, desde la tristeza hasta la felicidad. Cada paso que damos siendo adolescentes es una decisión que parece ser de vida o muerte. No hay intermedios. Crecer y pasar a la adultez es un proceso de conflicto. Esta vacilación vital es lo que se trata en el disco El Encanto Del Fuego (2022) de Paracaidistas. En el marco de la promoción de esta álbum, tuve la oportunidad de conversar con Joaquín Saavedra y Mariela Llovet -integrantes de la banda- sobre su último lanzamiento, qué significa ser adolescente y la evolución de su proyecto musical.
Partimos charlando acerca de la recepción del último material de la banda. «El recibimiento de la gente ha sido bacán. Muchas personas nos han escrito diciendo que les encantó el disco», partió señalando Joaquín y complementó afirmando: «el sonido cambió harto, en comparación al trabajo anterior. El sonido de Paracaidistas fue siempre medio punk y en este disco es más dream pop. Es más espectral». De la mano con el cambio de sonoridad, el artista nacional también destacó la relevancia de desarrollar un trabajo más enfocado en las redes sociales. «Nosotros siempre fuimos desordenados con las plataformas digitales. Todo el trabajo que habíamos hecho históricamente en Spotify era cero. Los discos los habíamos subido mal y después los borramos. Este fue el primer trabajo que lo hicimos bien desde el comienzo. Las escuchas en las plataformas han subido. Así que estamos contentos de que el trabajo se ha hecho bien, sobre todo en el área virtual que nunca lo habíamos hecho«, sentenció Joaquín.
Por su parte, Mariela comentó: «2022 ha sido de los años más movidos con la banda. El disco y nuestro viaje a México han sido experiencias bacanes. Nos hemos empezado a ordenar con las redes y con las cosas extramusicales que importan mucho. Nos costó entender la relevancia de todo esto, pero ya lo tenemos asumido. Tenemos muchos planes para hacer las cosas bien en 2023«.
En línea con lo anterior, Mariela profundizó en la importancia de haber estado en territorio mexicano. «En México las cosas funcionan. Todo el mundo lo dice, pero es verdad. Las personas están muy abiertas a escuchar música de afuera. México tiene una industria de la música mucho más desarrollada que en Chile. Además, la gente es muy simpática. Desde el día uno empezamos a hacer amigos. Teloneamos a Los Fresones Rebeldes en el Indie Rocks. Fue una suerte porque nos gusta mucho la banda y pudimos mostrar nuestra música a gente nueva. Queremos volver. Dejamos la semillita plantada allá para seguir creciendo«, afirmó la artista nacional.
Más adelante, nos detuvimos junto a Joaquín y Mariela para hablar de cómo abordan la adolescencia en su último álbum. «Creo que hay un paso significativo en comparación con el disco anterior de la banda. Lo que hicimos antes tenía que ver con la adolescencia máxima. Con esto me refiero a vivir las emociones en un sentido extremo. Pensar, por ejemplo, de manera existencialista que cuando crecemos todo se vuelve una mierda y querer poco menos que suicidarte por eso. O vivir las relaciones de amor hasta un punto autodestructivo. O sentir la felicidad como las ganas de emborracharse y pasarlo bien. O las ganas de mandar todo a la mierda. Todo eso está en el disco anterior. Y creo que eso es la adolescencia. Al menos para mí fue así. Es decir, esos años de vivir intensamente«, sentenció Joaquín y continuó: «Ahora la cosa ha cambiado un poco. La vida te obliga a cambiar. Te das cuenta que las relaciones humanas no pueden vivir de una manera sin lógica. No puedes vivir el amor solamente de manera pasional. Eso te puede llevar a los peores lugares. Con la adultez vez las relaciones humanas de una manera más tranquila, asociativa y empática. Este disco tiene un pensamiento más positivo. Da cuenta que el mundo puede ser una mierda, pero que también tiene sus cosas lindas. Sobre todo el amor. El amor entre las personas es de las cosas más bacanes que hay. Amar y ser amado».
Cerrando nuestra entrevista, y complementando lo dicho por Joaquín, Mariela afirmó: «Este disco es más calmado. Como que bajamos un cambio en todo sentido. Es más reposado, pero no deja de ser un disco de Paracaidistas. No es una copia del Bruxar. Quisimos hacer otras cosas. Es un disco bacán para tocar y fue entretenido grabarlo porque te vas aburriendo de hacer siempre lo mismo. Nos dimos cuenta que queríamos hacer algo más allá de ser una banda punk con pequeños toques de indie. Ahora quisimos ser mucho más indies que punks. Nos aventuramos a dar una sonoridad más interesante«.
