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SALARES + CATALINA NAVARRO: EL PRIMER DÍA DEL VERANO

Es miércoles y hace calor. Las festividades de fin de año se acercan. Mis vacaciones ya empezaron. “Este es el último show de 2022”, le dije a C cuando estábamos en la cancha del Teatro Caupolicán para ver a Bring Me The Horizon. Creía que no volvería a estar en un concierto hasta marzo de 2023. Mis vacaciones ya empezaron. Es miércoles. Aún tengo moretones en las rodillas y en los brazos por disfrutar los moshpits. Las personas deambulan por las calles comprando regalos para navidad. Es el primer día del verano. Voy en camino a la Sala SCD Egaña para ver a Catalina Navarro y a Salares. 

Catalina Navarro y Salares en Sala SCD Egaña / Imagen: @_planeto

Estoy en el metro. Un mix de The Black Keys, Royal Blood y Drake acompaña parte del viaje. “Estas canciones no son apropiadas para este momento”, pienso mientras observo los rostros sudados de las personas a mi alrededor. Una rápida búsqueda deja a Bon Iver y a Phoebe Bridgers sonando en mis audífonos. El vagón se detiene en la estación Plaza Egaña. Salgo a la superficie y compro una botella de agua. El mall está lleno. Busco la escalera para llegar al cuarto piso. En la entrada de la Sala SCD hay un cartel que indica ACCESO DE INVITADOS. Un guardia me pregunta mi nombre. “Puede entrar por la puerta que está al fondo a mano izquierda”, me indica con amabilidad. 

Dentro de la sala hay tres personas. Miro mi reloj. Queda media hora para el show. Luces led forman la palabra SALARES en el centro del escenario. Tomo asiento y espero. Poco a poco llega más público. Escucho saludos de extremo a extremo de la sala. A las 20:00 horas se apagan las luces. Aún no están todas las butacas ocupadas. Catalina Navarro sale a escena presentando un formato de trío de guitarra, bajo y teclado.

Catalina Navarro en Sala SCD Egaña / Imagen: @_planeto

“Es la primera vez que tocamos en este formato”, confiesa Catalina entregando una sonrisa al público. La joven voz repasa algunas canciones de su disco Universando (2020). Tan bien, Inseguridad y Otra Clase De Viaje pasan por la Sala SCD, incluyendo también composiciones inéditas y un cover de La Araña, canción de Mi Amigo Invisible. Catalina intercala entre tocar con la forma del trío y hacerlo en solitario. Se suman más personas a la sala. Catalina agradece a los músicos que le acompañan. Catalina pregunta cómo estamos. Catalina se equivoca en una de las canciones. Catalina se ríe. Catalina retoma con una sonrisa. Catalina finaliza su presentación. Así se demuestra la sinceridad que marca ambos proyectos. Así se abre el show de Salares.

Catalina Navarro en Sala SCD Egaña / Imagen: @_planeto

 

Catalina Navarro en Sala SCD Egaña / Imagen: @_planeto

Es el primer día del verano. Es miércoles. “(…) Para ver no sólo hay que estar; para ver, sobre todo, hay que volverse invisible. El periodismo narrativo se construye, más que sobre el arte de hacer preguntas, sobre el arte de mirar”, afirma Leila Guerrero. Pienso en esta idea del quehacer periodístico mientras se ordenan los últimos detalles en el escenario. Sigo notando los saludos de punta a punta en la sala. Intento ser invisible y antes de las 21:00 horas sale Salares. 

“Hace casi un año que hablé con Javiera”, pienso rápidamente cuando veo aparecer a la voz de Salares en el escenario. En medio de la pandemia y del encierro fue publicado En Prenda el Mar (2020), primer material de estudio del proyecto nacional. Este show marca el cierre de esta etapa de Salares. Y eso queda claro a lo largo de la noche en la Sala SCD.

Salares en Sala SCD Egaña / Imagen: @_planeto

Con banda completa, Salares interpreta Brisa Marina, Orgullo y Corazón Madrugador. Los teléfonos se encienden para grabar la interpretación de la agrupación nacional. “Es muy triste. Por eso no la tocamos mucho, pero hoy será la excepción”, afirma Javiera momentos antes de que suene No Estás Ahí. Entre agradecimientos a los asistentes y presentación de los integrantes de la banda, Javiera da paso a una sección donde canta junto a Catalina Navarro y Kurmi. «Ahora tocaremos canciones que me gustan de los proyectos de mis amigas», comenta la artista nacional. Además, interpretan también una canción inédita coescrita entre Javiera y Catalina. La complicidad, la sinceridad y la amistad son visibles en la Sala SCD.  

Después de prolongados y afectuosos abrazos entre las jóvenes voces, vuelve la banda completa al escenario. «Está canción salió hace poco tiempo. Es parte del nuevo material que estamos preparando», señala Javiera como forma de introducir a No quiero perderme. Lo siguiente en la lista es Con el Frío. Entre aplausos y gritos, sale Salares del escenario. Solamente queda Jimmy Matamala -guitarrista de la agrupación- haciendo un llamado al público para que pidamos otra canción. Entre aplausos y gritos, Salares vuelve al escenario. Te dejo ir es la última canción de la noche. «Esta es un poco distinta al resto», comenta Javiera sobre la composición que será parte de su nuevo disco. Todo el público se pone de pie. Algunas personas bailan. Los aplausos marcan el ritmo. 

Salares en Sala SCD Egaña / Imagen: @_planeto

Finaliza el show. Salares hace una reverencia ante el público. Javiera agradece a todo el equipo que la acompaña. «Si quieren comprar poleras y totebags, se nos pueden acercan afuera», afirma la compositora nacional. La Sala SCD se vacía. Bajo para saludar a Catalina. Conversamos un rato. Salgo al exterior. El aire está refrescando. Encuentro a Javiera. Le agradezco la invitación y hablamos brevemente. «¿Sonó bien?», me pregunta Javiera. «Sí, no hubo ningún problema», le respondo. «Tenía miedo que se acoplara», me replica la compositora. Noto que sus ojos están cargados de lágrimas. «La emoción postshow», pienso mientras le compro una polera. Tras aquello, nos despedimos. 

Salares en Sala SCD Egaña / Imagen: @_planeto

Estoy en el metro. Es miércoles. Ya no hace calor. En mis audífonos suena For Emma, Forever Ago.  Acabo de ver a Catalina Navarro y a Salares. Es el último show de 2022. «Es uno de los conciertos más honestos que he visto este año», pienso en mi camino de vuelta a casa. No resulta una coincidencia la sinceridad de la puesta en escena de los proyectos de Javiera y Catalina. Trabajar desde la escena independiente requiere aquella capacidad para poder conectar con el público. La Sala SCD Egaña está cerrada. Salares inicia con este show el camino para el lanzamiento de su nuevo material de estudio. Es el primer día del verano. 

Salares en Sala SCD Egaña / Imagen: @_planeto

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Genaro Rencoret

Soy residuo del indie. Intento escribir generando crítica y diálogo entre las artes. Cuando grande quiero ser como como Gabriela Mistral o como David Byrne.

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