Han pasado 3 años desde que Alejandro González (guitarra y voz), Matías Pavez (bajo), Bastián Pavez (guitarra y sinte) y Pablo Orquera (batería), decidieron estructurarse formalmente como banda, 3 años en que Rompeola se ha convertido en una refrescante propuesta de indie rock proveniente de la Región de Valparaíso.
Tras presentar su EP titulado “Ola” en 2019 y más tarde algunos singles, la agrupación libera “Todo Normal”, su álbum compuesto por canciones ya publicadas y tracks inéditos que complementan la entrega. “Entre el EP y este disco existe un lazo estrecho y un valor sentimental muy grande, ya que las canciones del primero fueron nuestra piedra angular para crear Rompeola y desde ahí seguimos escribiendo canciones por esa misma línea respecto a la sonoridad, género e intención que buscamos representar como banda”, comentan los músicos.
“Todo Normal” posee un collage sonoro, conformado por los gustos musicales de sus integrantes. De esta manera, se pueden identificar ciertas influencias de Mac Demarco, Tame Impala, Crumb, Homeshake, Tricot, King Gizzard & The Lizard Wizard, El Mató a un Policía Motorizado, Bandalos Chinos, Usted Señálemelo, entre varios más.
Bajo esta fusión y sus paisajes costeros que entregan ribetes distintivos gracias a su cadencia que emula el ir y venir de las olas, Rompeola presenta un álbum debut cargado de emotividad. “Nuestras canciones fueron creadas a partir de sentimientos y experiencias que nos han llegado directo al corazón y nos han provocado emociones fuertes, con temáticas de la vida diaria, el autoconocimiento y la reflexión para entender lo que nos rodea”, agrega Alejandro.
Este lanzamiento se celebra con la canción “Dar” como track destacado, uno de los favoritos de la agrupación. “Nos gusta mucho por lo que representa, ya que es el puntapié sonoro inicial para un segundo disco, donde nos atrevimos a experimentar, usando más distorsión y melodías vocales más versátiles” destacan.
La neo psicodelia de Rompeola se corona con este primer larga duración, que también marca el hito de ser el primer disco editado por Sello Trigal, la discográfica de San Antonio con enfoque y desarrollo de talento regional.
