Por Genaro Rencoret
Esta semana en #Emergentes traemos a Leo Saavedra, ex voz de Primavera de Praga e integrante de la banda de Pedro Piedra, con su proyecto solista cargado de nuevas ideas y que muestra la ampliación sus horizontes en la búsqueda de nuevas sonoridades.
La vida siempre es un viaje que está llena de crisis, es un hecho. Suena a cliché, a un lugar común pero es que no hay otra respuesta; tod@s hemos estado ahí, hemos estado frente a un abismo. La gracia es saber que, cueste lo que cueste, podemos cruzarlo para volver a salvo y, quizás, ser mejores. Siento que esta última es la premisa de la música de Leo Saavedra: Atravesar el abismo y volver siendo mejor. Sobre esto, sus influencias, el aislamiento durante la pandemia y la creación de música fue de lo que pudimos conversar. hace un tiempo, con Leo.
Con la publicación de Selfie (2015), luego de vivir una crisis personal debido a la ruptura de una relación amorosa de más de 10 años, Leo daba inicio a su carrera solista, algo que tenía en mente desde su época en Primavera de Praga. Hoy en pleno 2020, luego de cuatro años de su primer trabajo individual, el músico cree que es el momento indicado para volver con nuevo material.
Hasta la fecha, han sido lanzadas “Azul Marino”, “A sangre fría (Carta al Presidente y su rebaño)” y “Volar”, canciones que marcan una distancia del sonido que estaba presente en su primer disco. Leo nos contó que durante este tiempo ha estado terminando algunas canciones que estaban desde antes pero no hay fechas prontas de nuevos lanzamientos. “Lo más probable es que sea para el segundo semestre”, agrega.
Nos detuvimos a conversar sobre su último single “Volar”, del que Leo dice que tiene influencias del lo-fi, a través de la drum-machine que está presente en el tema, y de las formas musicales de Charly Garcia. Pero la charla sobre “Volar” no quedó ahí. Leo cuenta que el vídeo de esta canción se suma a la onda lo-fi de la música, al haber sido grabado con una cámara fotográfica antigua.
Ahora, viendo las imágenes del vídeo noté que algo que me llamó la atención. Le pregunté a Leo si “Volar” fue grabado en el mismo lugar que el que se muestra en su video de su canción “Ralco”, composición de su disco Selfie (2015). Él me contestó que efectivamente ambos vídeos habían sido grabados en el mismo sitio. Ante esto podrías decir que hay cierta conexión entre sus obras y muestran una parada diferente del mismo Leo, una parada de alguien que salió de una crisis y que ahora se siente mejor.
Desde este punto terminamos hablando de sus influencias musicales que han estado presentes en su música. Los sonidos que corren por Leo van desde sonidos anglos como los sintetizadores de A-ha y las guitarras de Oasis, pasando por The Beatles y Freddie Mercury, Los Tres y Violeta Parra, el ya mencionado Charly García, hasta la obra “Cuadros de una exposición” del compositor ruso Modest Músorgski.
Leo dice que se siente bien, que desde el proceso de su primer disco hasta la fecha se ha sentido mejor. Volvió a trabajar en lo que ama, la música y está de lleno en ello. Dice que es necesario pulirse para ser un buen intérprete y un buen músico. “Hay que tocar constantemente”, concluye. Por eso es que no se limita a trabajar en su proyecto solitario, también forma parte de la banda de Pedropiedra y lo disfruta bastante. Y es que si escuchan la música de Leo se darán cuenta de eso, notaran su arduo trabajo.
Conversando de su nuevo disco, Leo dice que su idea central es la “romantización de toda la vida” y que tendrá la estética de baladas de rock -quizás veamos esa onda Oasis que le gusta a Saavedra-. El músico y compositor, que ha sido alabado por Jorge González y Álvaro Henríquez, viene cargado de nueva música que, probablemente, estará un tanto alejada de la sonoridad de su primer trabajo solista pero a la que indudablemente valdrá la pena prestar atención y oreja. Si no han escuchado nada de Leo, pongan play a Selfie (2015), déjense llevar en su viaje y escuchen sus últimas canciones, no habrá pérdida.
#LaCajita <3
