Editorial

20 clásicos para conmemorar los 20 años de carrera de Britney Spears: repasando hitos y legado.

Era 1998 con una escena musical dominada por boybands y girlbands como *NSYNC, los
Backstreet Boys y las Spice Girls, cuando una joven de 16 años, Britney Jean Spears,
debuta en la escena musical rompiendo esquemas e introduciendo un nuevo concepto de
sensación Pop y el mundo de la música no volvería a ser el mismo. Recorramos los hits que
ayudaron a construir la colosal carrera de una sensación mundial que creció, se derrumbó y
se repuso ante los ojos del mundo entero.

“…Baby One More Time” (1998)

La reliquia que nadie puede negar reconocer, tanto la canción como el vídeo, ya que su letra
y melodía pegajosa no vienen solas, sino acompañadas de un material audiovisual icónico.
Porque esas cuatro notas de piano que abren la canción sellarían el fin del milenio y serían
reconocidas tanto por sus generaciones contemporáneas como futuras, y porque amarrarse
la camisa del uniforme hasta el ombligo toma un nuevo significado transformándose en una
simbología de la cultura Pop y siempre será reminiscente de Britney, el mundo es testigo
del nacimiento de una estrella. Aquí es donde todo comienza.

“Sometimes” (1999)

El segundo sencillo escogido por Britney y su equipo fue una balada inocente, cursi y
honesta. Si bien no tuvo la misma recepción comercial de su precursor, el vídeo que
respalda la canción del álbum debut, el cual había salido un par de meses antes ese mismo
año, ofrece una faceta más suave y vulnerable de la cantante sin perder la magia que la
acompaña.

“(You Drive Me) Crazy” (1999)

Una pieza crucial de la carrera de Spears, debido a que no solo se convierte en un nuevo
Top 10 para la figura musical en las listas musicales al rededor del mundo, sino que además
se transforma en la primera incursión de Britney en la pantalla grande, al ser parte del
soundtrack de la película “Drive Me Crazy”, la cual originalmente iba a ser titulada “Next
To You”, pero debido al impacto causado por la joven cantante, los productores de la
película deciden cambiarle el nombre para asimilar el título de la canción.

“Oops!… I did it Again” (2000)

Aquí nos encontramos con otro indiscutible clásico. Este material sirve para introducir el
segundo álbum de la estrella internacional, titulado tras este primer sencillo, y recordarnos
que la fiebre que causó su álbum debut solo prometía seguir creciendo y tenía para rato. Se
nos presenta un vídeo perfecto para la época, las referencias y estética futuristas
intercaladas con una coreografía que invita a ser imitada cumplen con los estándares ideales
para potenciar la canción a su máximo esplendor. El corte que abre paso a un diálogo en
medio del tema genera una expectación que hace del final un momento dramático y sensacional. Todo lo anterior sellado con un atuendo rojo que hasta el día de hoy sigue siendo imitado convirtiéndose en un referente inigualable de la cultura Pop hacen de este momento un hito en la carrera de Britney.

“Lucky” (2000)

Lo que parecía ser una balada en la que Spears relata las aflicciones escondidas de una
súper estrella famosa llamada “Suertuda” se puede interpretar como un grito de ayuda y un
presagio para lo que vendría más adelante en su carrera. La en ese entonces joven de 18
años demuestra nuevamente su potencial encapsulando una carga de emociones debajo de
una superficie amigable.

“Stronger” (2000)

Con una producción dramática y suspensiva acompañada de un vídeo que impulsa las
claras intenciones de la canción se nos presenta a Spears “más fuerte que ayer” y que
nunca. Vemos a una Britney auto empoderada e imparable. La referencia a su primer éxito
cuando dice que “su soledad ya no la sigue matando más” ejecuta un enlace en su
discografía y sirve como recordatorio de que su legado no tiene nada de pasajero.

“I’m a Slave 4 U” (2001)

Se nos presenta un nuevo matiz de la súper estrella, si bien la sensualidad no era un
territorio completamente inexplorado para ella, ahora quebranta expectativas y explota ante
su audiencia para recordarnos que sus intereses han cambiado sin soltar el poder de
cautivarnos y crear momentos trascendentales, tanto en el reconocido video como en su
famosa presentación en los VMAs del 2001 cuando sale con una serpiente pitón haciendo
historia.

“Overprotected” (2001)

Como respuesta al ahogo de parte de la prensa que empieza a sofocarla prácticamente al
comienzo de su carrera, Britney con sus 19 años entrega un himno logrando expresar la
necesidad de espacio y libertad que se le había privado desde una temprana edad. Porque
cuando todos tienen una opinión de quién eres y tú todavía no lo descubres, ella pedía que
el resto hiciera un paso atrás y la dejara ser.

“Toxic” (2003)

Irrefutablemente uno de los grandes clásicos de la década pasada. Britney toma esta
canción, originalmente construida para la artista australiana Kylie Minogue, y le estampa
su sello personal para presentar un himno que en el presente sigue siendo reconocido, ya
sea con esa melodía pegajosa que abre el tema y se mantiene presente en él, o las diversas
facetas fantásticas que transcurren en el vídeo: una intrigante azafata de azul, un desnudo
cubierto de brillantes y una súper heroína acrobática con una misión. Nuevamente se nos
recuerda que el vanguardismo y la longevidad son atributos que a la sensación Pop no le
han de faltar.

“Everytime” (2004)

Hasta el momento el sencillo más vulnerable de su carrera. El tercer lanzamiento de su
álbum “In the Zone”, en el cual se luce como escritora y lo enseña en este emotivo tema
acompañado de un vídeo dramático y violento con un desenlace emocional que refleja una
porción de su vida pública y personal en ese período. Este trabajo poco familiar para el
repertorio de la cantante inesperadamente genera éxito comercial alcanzando posiciones
altas en variadas listas musicales alrededor del mundo.

“Gimme More” (2007)

De aquí origina la característica frase “It’s Britney, bitch!”. Es la primera entrega de su
quinto álbum de estudio, “Blackout”, el cual llega en tiempos tormentosos y según gran
parte de su fanaticada es objetivamente el mejor álbum de estudio de la cantante. Tras dos
matrimonios fallidos, el nacimiento de sus hijos, caos en su vida personal y encontrones
violentos con la prensa, Spears retorna a la escena musical luego de tomarse un merecido y
necesario descanso de su vida profesional. Un caño y cabellera negra era todo lo que la diva
del Pop requeriría para reconquistar a una audiencia impaciente en un clima tempestuoso.
Esta pieza de catarsis eléctrico dirigida por vehementes sintetizadores exude sensualidad y
exige a gritos registrarse en tu mente.

“Piece of Me” (2007)

Explícitas son las referencias que la artista hace al rol que mantiene en los titulares de la
prensa internacional. Encima de sintetizadores caóticos discute como una prensa impetuosa
la avergüenza y juzga por todo lo que hace y lo que no, por su posición como persona
pública, por su vida-que debería ser-privada, sus escándalos en la corte y su papel de
madre. La estrella comenta sobre como todos han querido un pedazo de ella desde su debut
y durante toda su carrera.

“Womanizer” (2008)

Luego de prácticamente cancelar la promoción del álbum anterior debido a problemas
personales, una Britney recapacitada retorna a la escena con una nueva era. Este tema la
lleva de vuelta al puesto número uno en su país en la lista Billboard Hot 100 y trae consigo
éxito mundial masivo. Con ya diez años de trayectoria y todavía en la cima, este sencillo
promete un renacimiento en su carrera musical.

“Circus” (2008)

Otro ejemplar de su legado se suma a su colección de éxitos. Tras el debut de artistas como
Lady Gaga y Katy Perry, Spears prueba que no se queda atrás y seguirá acompañando a
una nueva generación de artistas Pop. Vemos que tanto en la canción como en el vídeo la
show-woman alude al concepto de un circo para recordarnos que es capaz de montar un
espectáculo y mantenerse en el centro de éste.

“If You Seek Amy” (2009)

Esta pieza musical producida por uno de sus antiguos colaborares, Max Martin,
responsable de, entre muchos, “…Baby One More Time”, coquetea con dos palabras
clave, y es que, al poner atención, el título de la canción no es solo una simple frase que
encaja en el desarrollo de la historia que relata la letra del tema, sino que además funciona
como arma de doble de filo al ser pronunciada en inglés como si estuviera diciendo
“F.U.C.K. Me”. Así aprendemos que encontrar a Amy no es la prioridad de Britney.

“3” (2009)

Contando hasta tres y hablando de “Peter, Paul and Mary” la cantante nos cuenta sin rodeos
sus deseos lujuriosos de un trío nada más que sexual. El tema sirve como el primer sencillo
de su segundo álbum recopilatorio de grandes éxitos, “The Singles Collection”, y se
convierte en el primer single de Spears en debutar número uno en Estados Unidos.

“Hold It Against Me” (2011)

Con este trabajo Britney genera un nuevo acontecimiento en su carrera al ser, después de
Mariah Carey, la segunda artista en debutar una canción en el puesto número uno en su
país nativo más de una vez, siguiendo el camino de su antecesor, “3”. El primer sencillo
extraído de “Femme Fatale” demuestra un cambio significativo en el sonido de la artista,
siendo una de las primeras canciones Pop en incluir un break electrónico con influencias
Dubstep y generando tendencia en la radio contemporánea.

“Till the World Ends” (2011)

A un año del 2012 y el discutido supuesto fin del mundo, no había mejor
idea que tomar este tópico e incluirlo en una canción acompañada de un vídeo que refleja
este concepto y alberga toda la euforia que se merece con Britney invitándonos a bailar
hasta que el mundo se acabe. De más está decir que el éxito y la buena recepción abundaron
el sencillo.

“Work B**ch” (2013)

A través de una pieza electrónica motivacional saturada con éxtasis y junto a un vídeo
abarrotado de extravagancia la estrella nos recuerda que todos los deleites en la vida
requieren de trabajo duro y nada es gratis, así que no queda más que seguir las palabras de
Britney y ponerse a trabajar. Otra maniobra espléndida en donde la diva refuerza su estatus
de leyenda internacional.

“Make Me…” (2016)

Muy distinto a sus previos trabajos, pero idóneo para la época, se nos presenta un tema muy
ejemplar de su año, con los típicos sonidos agudos reminiscentes a maullidos de gato que
parecen abundar las piezas radiales recientes abriendo la canción. Como si fuera poco,
invita al rapero G-Eazy para ejecutar la fórmula perfecta de canción Pop radial acorde a
este último tiempo. Si bien no genera polémica ni quebranta expectativas no logra pasar
desapercibida y nos enseña que cuando eres un icono, asimilarte a tus contemporáneos
puede ser una buena jugada.

En la actualidad Britney se prepara para embarcar en su segunda residencia de conciertos
en las Vegas, titulada “Britney: Domination” tras realizar más de 200 shows en la ciudad
entre el 2013 y el 2017 durante la primera versión y lanzarse este año en un tour
internacional que la llevó por algunas ciudades de Estados Unidos y numerosos lugares de
Europa. Esta nueva etapa la compromete en fechas que van desde Febrero hasta Agosto del
2019*. Hasta el momento solo hay rumores de nueva música en camino y nada confirmado,
pero siempre tenemos sus motivacionales vídeos en Instagram para aliviar la espera.

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