La que una vez fue diva del Country, y ahora se encuentra dominando el ambiente Pop, tendría todo listo para visitar por primera vez nuestro territorio entre Marzo y Abril del próximo año en el contexto de una gira latinoamericana que incluiría por partida baja a países como Chile, Argentina, Brasil y Perú. Si bien todavía no existe anuncio oficial de fechas, diversos medios periodísticos de nuestro continente han reporteado sobre productoras locales cerrando contratos con el equipo de la superestrella internacional.
Con una carrera que ha crecido exponencialmente en esta última década, y una infinidad de galardones bajo el brazo, es que al fin se terminarían los años de espera que sus fans, denominados “Swifties”, habitantes de esta región del planeta han tenido que aguantar desde los comienzos de su carrera el 2006. Ante una falta de anuncios oficiales, no se sabe con certeza la magnitud de los
shows que la magnate de la industria musical planea traer consigo, pero considerando que su último recorrido mundial fue ejecutada en estadios alrededor del mundo se estima que el espacio más prometedor para este evento sería el Estadio Nacional, y si se emula el calibre de producción que la cantautora acostumbra a usar, las entradas tendrían precios relativamente elevados, así que el llamado para los interesados es desde ya a ahorrar.
Todo apunta a que esta gira sería parte de un proyecto turístico mundial organizado para apoyar el séptimo álbum de estudio de la cantante, ya anunciado y con fecha para este 28 de Agosto. Swift tiene agendado el lanzamiento de “Lover”, LP que viene cargado de 18 pistas inéditas, de las cuales dos ya hemos escuchado: “ME!” de la mano de Brendon Urie, y “You Need To Calm Down”. Este
último single vino acompañado de un video impregnado de celebridades que termina con el anuncio de una petición pública que la artista protagoniza con la esperanza de invitar a los políticos de su país a firmar un acta de protección e igualdad para las disidencias sexuales y así es como la canción promete ser un himno de representación y apoyo para la comunidad LGBTQ+ extendiendo la
incursión de Taylor en el área de problemas políticos y sociales, tras la inesperada e inédita asociación pública de la cantante con el partido democrático que anunció en Octubre del año pasado a través de sus redes sociales una vez finalizada su última gira por Norteamérica.
