El compositor nacional conversó con Cajita Musical sobre la reversión de Los Fantasmas y de Cartas, canción que publicará este viernes y, en la que colaboró el escritor cubano Alexis Díaz Pimienta. Además, también se dio espacio para dialogar sobre la crisis económica en la música chilena.
Por Patricio Piña Fernández.
A causa de la emergencia mundial que ha significado el Covid-19, Nano Stern debió suspender y cancelar todos sus próximos conciertos internacionales en los que se incluye: una gira por Estados Unidos y Canadá con fecha para las pasadas tres primeras semanas de abril, algunos conciertos por Australia y otros eventos programados para los siguientes cinco meses, los que tendrían lugar por Europa, específicamente en la península escandinava y en España. Y justamente, a esta última nación es que tenía planeado irse a vivir junto a su pareja de origen ibérico.
Sin embargo -y más allá de lo que depara el destino-, él se sigue dedicando a su carrera como escritor empedernido. Escribiendo poemas y posteriormente compartiéndolos mediante sus redes sociales, pero sobre todo, dedicándose a componer canciones. Este viernes realizará un nuevo lanzamiento con Cartas, sencillo en el que estuvo a cargo de la música junto al cubano Alexis Díaz Pimienta, un destacado poeta, escritor e investigador repentista que redactó y dedicó este texto, según señala Stern: “a su madre y por extensión, a todas las madres”, quienes este domingo celebran su día.
A lo anterior, se suma que el viernes pasado publicó la reversión de Los Fantasmas del disco Los Espejos (2011), canción que se encargó de grabar la guitarra y voz, y en la que, además, mezcló y masterizó. En este trabajo colaboraron músicos como: Maggie Rust, en el violonchelo; Cristián Carvacho, en la batería; Simón González, en la guitarra eléctrica; Javier Cornejo, en el piano; Patricio Rojas, en el contrabajo; Cristián Carvacho en la edición, montaje y postproducción audiovisual; y Clara González, en la cámara adicional.
El multiinstrumentista comenta que “esta canción la grabamos por el cariño que nos tenemos todos los músicos”, donde algunos de ellos no son parte actualmente de la banda, mientras que otros ya no viven en Chile, como es el caso de Maggie Rust, violonchelista de profesión. El mismo folklorista le escribió a ella y a todos los demás para participar, quienes posteriormente accedieron a colaborar en la grabación, ya que “le agarramos mucho cariño. Es una alegría grabarla y compartirla con la gente”, agrega.
¿Cómo nació esa inspiración de reversionar la canción Los Fantasmas?
Varias cosas, primero que todo porque esta canción es una versión que habíamos hecho hace un par de años. Esto fue cuando celebré 10 años de carrera y reversionamos muchas canciones y esta quedó particularmente ‘rica’. La ensayamos mucho, pero nunca se dio la ocasión de grabarla porque siempre estábamos metidos en grabar algún disco nuevo y qué se yo, en ese momento el estudio lo ocupábamos para otras cosas.
Cuando hice el único concierto online que he hecho ahora, hice la clásica de preguntar: “bueno, ¿qué canción les gustaría que tocáramos?”, y me llamó la atención que harte gente mencionó esta canción. Además, a los muchachos de la banda y a mí nos encanta, pero nunca ha sido parte de nuestro repertorio. Te puedo contar con los dedos de la mano las veces que se ha tocado en vivo esa canción.
La canción resuena con los tiempos que estábamos viviendo, con una realidad media fantasmagórica, donde somos todos fantasmas de nosotros mismos, donde están las calles vacías y está el toque de queda; es una canción que evoca muchas cosas. Es muy abierta y significa muchas cosas al mismo tiempo, entonces me pareció que era el momento perfecto, ya que tiene una energía contenedora en cierto sentido, que es lo que nos hace falta en estos días que son súper angustiantes.
¿Se puede vincular esta canción con los tiempos que actualmente estamos viviendo?
Sí, y a la vez no, eso es bueno también. Es una canción que contiene, que nos contiene y se relaciona de manera evidente con la realidad que estamos viviendo, sin embargo, es una canción que está escrita varios años antes de que pasara esto.
¿Algunas líneas de esta canción tiene que ver con títulos de otras canciones? ¿Estas están relacionadas y convergen entre sí?
Es súper acertada esa lectura, porque Los Fantasmas es la canción que cierra el disco Los Espejos y está al final, de hecho, no está en las versiones que hemos subido a las plataformas digitales, está solamente en el álbum. Es una síntesis emocional en cierto sentido y alegórica de las canciones de ese álbum, están casi todas las canciones ahí contenidas.
¿Cómo fue el proceso de la canción Los Fantasmas? ¿Es muy distinto realizar aparte de la voz y guitarra, un trabajo que involucra la mezcla y masterización de un single?
Para mí eso fue muy interesante porque habla de los tiempos que corren, ya que estamos todos encerrados en nuestras casas y donde nos ha tocado en este período del encierro aprender nuevos roles. Nunca jamás me había atrevido a publicar mis grabaciones caseras, entonces es muy decidor también porque nos enseña a que quizás las cosas importantes son otras, que no es lo más importante si grabaste con tal micrófono.
Por supuesto que se añora el cariño del estudio y de la sapiencia increíble de nuestro ingeniero de sonido que es Alfonso Pérez, que trabaja con nosotros. Fue súper lindo porque él fue quien mezclo y grabó el disco Los Espejos y casi todos mis otros álbumes, él que me ayudó a la distancia en una especie de mentoría. Participó desde las tinieblas y dejó su aporte y cariño al igual que todos los demás. Este tipo de cosas afiata la sensación humanitaria y comunitaria entre nosotros.
¿El estar en confinamiento o cuarentena, es un tiempo que puede servir para echar a volar la imaginación o la creatividad para los músicos?
Estoy en un momento súper rico en ese sentido, de poder estar guardado y de poder estudiar y dedicarme a cosas nuevas, a leer, componer y colaborar con gente. Este viernes saldrá un tema nuevo, ahora sí, en colaboración con otro artista cubano, eso me tiene súper contento, pero sin el afán de volverme loco, sino con el afán de que afloren las cosas que estaban ahí guardadas.
¿Quién es la persona que ha colaborado en esta canción?
Es un poeta repentista llamado Alexis Díaz Pimienta, que es un gran maestro de la poesía, mentor de mucha gente y cercano a Jorge Drexler y Joaquín Sabina, así que es un grande. Él le escribió un texto a su madre y aprovechamos sin darnos cuenta que justo es el día de la madre, así que va a salir ahora este viernes, con un texto que es de él, mientras que la música es de los dos.
Entonces planea seguir publicando más canciones de esta misma forma.
Sí, claro, como la publicación de este viernes y otras que espero lanzar yo sólo, como soy multiinstrumentista tengo la ventaja de hacer proyectos musicales por mi cuenta, así que he aprovechado esos ratos largos de trabajo para poder meterme en ese mundo. Es rico compartir las cosas que van saliendo y que no necesariamente van a ir en un disco, sino que tienen que ver con un momento increíblemente particular que nos está tocando vivir.
¿Cree que la labor del músico en nuestro país está muy precarizada en relación a la de otros países en los que ha estado?
Absolutamente, en realidad son muy pocos los países en el mundo que tienen una organización gremial en el mundo de la música. Estados Unidos tiene bastante fuerza en sus sindicatos y en Europa tenemos los países Escandinavos e Inglaterra que están muy avanzados en cuanto a derechos laborales en general.
Aquí estamos muy desprotegidos, me preocupa muchísimo la situación de los equipos técnicos, porque nosotros los músicos podemos hacer varias cosas para parar la olla como es hacer clases, generar contenido y agarrarnos de lo que percibimos por derechos de autor, pero los equipos técnicos se abastan y dependen de los ingresos que tiene relación con los conciertos y las giras. Hay que ser solidarios y entender que debemos echarnos una mano.
Acá la realidad es que la industria es completamente precaria, no hay derechos laborales y cerca del 90% de las relaciones laborales en la música son informales. No hay contratos, no hay imposiciones, no hay seguros y cuando viene una catástrofe como esta, quedamos muy resentidos. Además, hay que sumarle el hecho de que probablemente la música en vivo es la cola para las actividades que volverán.
Para apaciguar la crisis que vive la música chilena, se han planteado algunas medidas como: que las emisoras radiales en nuestro país colaboren pasando más música de artistas chilenos, que haya bonos de emergencia o una redirección de fondos anuales por parte del gobierno, entre otras. ¿Qué le parecen todas estas medidas?
Lo más urgente es redireccionar los fondos que estaban destinados a todas las actividades de música en vivo hacia la creación de contenidos, a la generación de nueva música, a la generación de material audiovisual y didáctico también. Los músicos podemos compartir lo que sabemos, ya que hay mucha gente que le gusta la música y quiere aprender más.
Por lo pronto, todos los centros culturales de todos los pueblos y ciudades de Chile tenían un presupuesto anual que no se usará porque no van a haber conciertos por lo menos hasta septiembre u octubre de este año, siendo bien optimistas. Esa misma plata debiese reutilizarse y redestinarse a disposición de la creación artística, porque nosotros no es que vayamos a dejar de hacer cosas y de trabajar, sino que no seguiremos tocando en vivo.
Por otra parte, yo entiendo que para todos será una crisis económicamente gigantesca y sin precedentes, pero también la gente consume música y es bueno que sepan que el streaming es un elemento paupérrimo para la remuneración del artista. Entonces, se puede generar una cultura de pago para acceder a cierta exclusividad, esas cosas se están empezando a hacer, pero se demorarán ya que no hay una cultura alrededor de eso. Sin embargo, es natural que empiece a pasar, porque sin pan en la mesa no hay músicos, y sin músicos, no hay música.
Escucha Los Fantasmas en YouTube y Spotify:
#LaCajita <3
