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#LOLLACL2022 I TURNSTILE: LA TERNURA DEL HARDCORE

Por Genaro Rencoret

El escritor británico Mark Fisher propone que el punk y el postpunk pusieron en profunda sospecha el “triunvirato dionisiaco del ocio, placer e intoxicación” (2020, p. 75) a través de una postura de disciplina proletaria que iba más allá de una vaga indulgencia. En la propuesta realizada por Fisher calza también el hardcore, a pesar del discurso conservador que le ha impuesto un carácter estático a su sonoridad y que, de paso, lo ha manchado con machismo.

Resulta claro que aquel el conservadurismo que ha intentado intoxicar al hardcore da pautas completamente erradas para comprender este fenómeno musical. Es una simplicidad definir al hardcore como un género donde “el tempo es siempre muy rápido, acercándose a un golpe frenético y monótono con poca variación, y lo más importante, [es un género donde] la letra no se canta, sino que normalmente se grita, gruñe o habla” (McDonald, 2008, p. 96). En realidad, tal como expone Zachary Lipez (2021), el hardcore nunca ha estado tan severamente reglamentado y una banda como Turnstile lo demuestra en plenitud. 

El quinteto oriundo de Baltimore, y que cuenta con más de una década de existencia, llega a Lollapalooza Chile 2022 de la mano de su último disco GLOW ON (2021). Este material de estudio ha sido alzado hasta la cumbre por el general de la crítica. Por ejemplo, Metacritic le brindó una calificación de 92 sobre 100 considerando reseñas de NME, Kerrang!, Consequence, AllMusic, Pitchfork, DIY Magazine, entre otros sitios. La valoración de Metacritic no es sorpresiva al comprender que Turnstile es, según indica Lipez (2021), fiel al espíritu expansivo del hardcore. 

Lo que hace la agrupación estadounidense es encontar líneas de fuga a los prejuicios sonoros que manchan al hardcore punk. Turnstile incluye a lo largo de GLOW ON (2021) ritmos latinos, cajas de ritmo que tienen gustos al house, bajos con tintes funk. solos de guitarra propios del hard rock ochentero, guitarras cargadas de chorus que recuerdan al sonido del indie y delays en las voces que dan toque atmosféricos. Si bien los añadidos son claramente sutiles, dan cuenta de las influencias diversas que tiene el quinteto y del escape de los clichés sonoros del hardcore que, en palabras de Ian Cohen (2021), le da más visibilidad al género. Cabe decir que, por cierto, aquellas referencias quedan esclarecidas con la playlist que Turnstile coloca antes de sus shows donde, según asegura Lipez (2021), hay música house, emo-pop y canciones de artistas como Evelyn o Alexander O’Neal & Cherrelle

Resulta pertinente detenerse en que la mezcla de sonoridades en GLOW ON (2021) se afianzan bajo la mano del productor Mike Elizondo. Pero, ¿Quién es este sujeto? Elizondo es co escritor de canciones como The Real Slim Shady (2000) de Eminem e In da Club (2003) de 50 Cent. Además, el productor estadounidense ha trabajo con Fiona Apple, Ed Sheeran, Twenty One Pilots, Mastodon, Avenged Sevenfold, Gary Clark Jr., B.B. King, Ice Cube, Dr. Dre, Jay-Z, 5 Seconds of Summer, Muse, Jonas Brothers y más artistas. El tan vasto como variado curriculum de Elizondo demuestra que la producción GLOW ON (2021) tenga diversas referencias fuera del hardcore y que sea un ensamble de joyería fina. 

Créditos de la imagen a quien corresponda.

Por otra parte, y creo que más importe, Turnstile encuentra líneas de fuga en las temáticas del hardcore. Desde el incio de GLOW ON (2021) se encuentra esa sospecha al triunvirato dionisíaco que menciona Fisher (2020) y se le combate a través de declaraciones de ternura. Por ejemplo, la canción Mystery (2021) plantea el miedo que tenemos los seres humanos a enfrentar el paso del tiempo y el creer que no avanzamos para cumplir nuestras metas. “There’s a clock im my head / Is it wrong? Is it right? / I know you’re scared of running out of time”, canta Brendan Yates y agrega: “But I’m afraid too”. Lo que hace el cantante estadounidense es exponerse a sí mismo como un ser humano que siente miedo y se desliga de la imagen de un rockstar macho todopoderoso. 

En la segunda canción del disco, BLACKOUT, se realiza un gesto de ternura, según mi parecer, al público de Turnstile y se plantea el rol del artista. Yates canta: Blackout in the middle of your life / Just like blackout in the middle of the night / You know it won’t be long until the end / Let the spotlight shine on me / And if it makes you feel alive / Well, them I’m happy provide. Ese apagón en el medio de la vida del que habla Yates puede ser la angustia, el estrés, la ansiedad, el pánico o la depresión que aparecen en la juventud gracias al, tal como dice Fisher (2019), “individualismo competitivo radical” de las sociedades neoliberales contemporáneas. Lo que hace Turnstile es enfrentar estas cuestiones desde su quehacer artístico. El que Brendan Yates proponga que el reflector brille sobre él y que arroje toda su energía en la performance en vivo de la banda -porque él no para de saltar y moverse cuando está arriba del escenario- da la posibilidad de que la juventud que ve a Turnstile pueda saltar, gritar y emocionarse. Hablo de juventud porque, evidentemente, las personas que escuchan a Turnstile tienen, en general, alrededor de 20-25 años -aunque claro que la propuesta del quinteto no es de ninguna manera excluyente de otros rangos etarios-.

La banda estadounidense y su show en vivo brinda el espacio para combatir el individualismo competitivo radical que provoca que, siguiendo nuevamente a Fisher (2019), la juventud deba medicarse con antidepresivos para sobrellevar los altos niveles de exigencia a los que se ve expuesta. El hardcore de Turnstile es entonces un arma para que la juventud contemporánea se libere. BLACKOUT es un llamado de ternura para comprender a los otros, de mirarlos, de ser y actuar por ellos. 

Turnstile brinda también espacio en GLOW ON (2021) para recordar a sus muertos. Particularmente, la agrupación trae a la memoria a su amigo Riley Gale, vocalista de Power Trip, que falleció en 2020 por una sobredosis de fentanilo. La canción HOLIDAY da un mensaje en su recuerdo, según apunta Ian Cohen (2021), con los versos “Too bright to live / Too bright to die”. Tal como expone Sam Law (2021), Brendan Yates ha declarado abiertamente el dolor que ha sentido por la muerte de Gale y aquello tiene guiños claros en la canción FLY AGAIN. “Will you ever get that high again?”, se cuestiona Yates y da cuenta de una clara referencia a la adicción que sufría su amigo y lider de Power Trip. La voz de Turnstile continua en FLY AGAIN  hablando del dolor que causa la pérdida de un ser amado: “Still can’t fill the hole you left behind”. Lo que propone Turnstile con estos versos es el enfrentamiento con ternura y humanidad al “dictado de nuestra cultura [que] prohíbe al hombre (…) abrirse al lenguaje de la sensibilidad” (Restrepo, 1994, p. 6).

Créditos de la imagen a quien corresponda.

La ternura de Turnstile llega a su máximo en la canción T.L.C. (TURNSTILE LOVE CONNECTION). Yates canta: “I wanna touch / A level up / Want more connection / And that’s enough / A little T.L.C.”. Lo relevante de estos versos es que el acrónimo T.L.C. significa “tender loving care”, es decir, cuidado cariñoso. La apuesta de Turnstile es encaminarse a un nivel más alto de conexión humano donde haya cariño, donde haya ternura. Yates continua: “I wanna trust / Less loneliness / A little charm / (…) I want to thank you for letting me see myself / I want to thank you for letting me be myself”. La agrupación apunta a que los vínculos sociales sanos son los que nos permite ser nosotros en plenitud. 

Así, Turnstile llega a Lollapalooza Chile 2022 con uno de los discos más aclamados del año pasado y con un intenso espectáculo en vivo. ¿Quieres saltar hasta agotarte? Vea a ver a Turnstile. ¿Quieres gritar hasta quedar sin voz? Vea a ver a Turnstile. ¿Quieres estar en un mosh de antología? Ve a  ver a empápate de la ternura del hardcore.

Referencias

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