Por Joaquín Reynaud
La nueva entrega de One Piece, Film: Red, pronta a estrenarse en las salas de cine nacionales y de varios países de habla hispana este 3 de noviembre, es una película que cumple con el punto más importante que se le puede exigir a una animación original: conservar la naturaleza y el alma del manga escrito y dibujado por Eiichiro Oda.
La dirección del film producido por Toei Animation estuvo a cargo de Gorô Taniguchi y cuenta con una historia que tiene el foco puesto sobre el nuevo personaje: Uta, la hija del siempre envuelto de misterios Shanks, el pelirrojo. Red, se diferencia de otras entregas de la saga, ya que en esta oportunidad se sabe que el mangaka tuvo un rol tan o más importante en la producción de la obra -al igual que en Strong World, otra película en la que Oda participó activamente-.
Esta cinta, como todas las anteriores, no guarda relación directa con los hechos ocurridos en el mundo de One Piece, aunque la mayoría de sus personajes si puedan ser considerados como “canon”. Este hecho genera la oportunidad de que aquellos que no siguen la historia del Capitán Luffy y el resto de los sombrero de paja puedan disfrutar una historia dinámica y divertida sin perderse en la trama.
A pesar de lo mencionado, y sin lugar a dudas, los fanáticos de la serie gozan de varias ventajas para captar ciertos guiños, relaciones entre personajes y elementos que convierten a este film en un gran homenaje a One Piece. Además, hay algunas pistas interesantes sobre ciertos misterios relacionados a algunas tramas y personajes, en específico a la banda de cierto pelirrojo.
Las sensaciones y emociones generales al ver la cinta son positivas. Un pensamiento recurrente que se me venía a la mente en muchas de las secuencias y escenas era: “creo que así sería One Piece si fuese un anime que se empezó a emitir en esta década”.
Otro plus importante, que #LaCajita no puede dejar fuera, es el apartado de la música. Esta historia toma muchos elementos del cine musical, incursionando así en un terreno que nunca había sido explotado como en esta oportunidad.
La composición, a cargo de diferentes artistas y productores como Yasutaka Nakata, Mrs. GREEN APPLE y Hata Motohiro, es magistral y funciona no solo como un acompañamiento de la narrativa de la trama y el lenguaje cinematográfico, sino como un móvil más dentro de la historia, lo que explica la delicadeza con la que se escogió cada una de las canciones interpretadas por la dulce voz de Ado, la cantante japonesa.
A pesar de que One Piece tiene un OST con algunas canciones que destacan, esta obra nos entrega un temazo tras otro, llevándonos a recorrer diferentes géneros, ritmos y melodías muy variadas. Nos quedamos con uno de los OST que posiblemente será de los más recordados de los últimos tiempos.
Toei Animation hizo un trabajo parecido al que usualmente les ofrece a los seguidores de sus adaptaciones, en las que, sin necesidad de ser experto en temas de animación, se puede distinguir secuencias que tienen un trabajo infinitamente mejor logrado que el resto. Aunque en esta oportunidad no se logran distinguir cuadros en los que se deformen los personajes, como ha pasado en otras oportunidades.
Además, el trabajo de efectos especiales, luces y colores que están presentes en prácticamente los 115 minutos de película, hacen que verla en la pantalla grande sea una experiencia que parece valer la pena mucho más que en los dispositivos de tu hogar, provocando una sensación de inmersión profunda en los escenarios. Si pudiera definirla en una palabra sería sensacional, por la experiencia que aporta a todos los sentidos humanos.
Extendemos la invitación a ver One Piece Film: Red en tu cine de confianza. Es una grata experiencia para todas las edades y funciona muy bien, aportando esa cuota de drama y humor que caracterizan a la serie y que tocará a los fanáticos, pero también a los nuevos espectadores.