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Keane en Chile: Una celebración de la bella nostalgia.

Por: Felipe González

Después de cinco años, Keane marca su regreso a nuestro país celebrando a lo grande el vigésimo aniversario de su aclamado y clásico álbum debut “Hopes And Fears”. Con un Movistar Arena completamente agotado y un público protagonista, la banda liderada por Tom Chaplin nos entregó lo que fue su mejor show en el país hasta la fecha.

Al apagarse las luces, el cuarteto conformado por Tom Chaplin (vocales), Jesse Quin (bajo), Richard Hughes (batería) y Tim Rice-Oxley (piano) pisa el escenario con un enorme telón detrás de ellos que pinta al escenario junto a un bello uso de luces. A continuación, el show abre con “Can’t Stop Now”, dando un perfecto y electrizante inicio a esta extensa celebración repleta de hits que nos mantuvo poco más de dos horas envueltos en la característica nostalgia de la que es dueño Keane.

Con unas increíbles vocales que sonaban más jóvenes que nunca de parte de Tom, fue que presentaron más clásicos fuera del mundo de “Hopes And Fears”, como lo son “Silenced by Night”, “Nothing In My Way” y “Spiralling”, haciéndonos oscilar entre lo antiguo, lo menos antiguo y lo relativamente nuevo con una temprana lluvia de confetti que nos puso a todos una sonrisa en el rostro.
A lo largo del show, la banda reiteradas veces expresaba con mucha sorpresa su gratitud hacia el público chileno y sus constantes aplausos, cantos y juegos de luces, catalogando a los asistentes como “el público más ruidoso” del tour, lo cual se evidenció en cada segundo de la presentación.

Fueron varios los momentos a destacar, como en donde tocaron la considerada rareza “Snowed Under” al ser solicitada por un fanático ubicado en primera fila, o cuando después del encore Tom nos anunció el triunfo de la Selección Chilena que estaba ocurriendo en paralelo al show. Pero no podemos no hablar de las interpretaciones de “Everybody’s Changing” y “Somewhere Only We Know”; dos clásicos que te ponen los pelos de punta con tan solo los primeros acordes y que hicieron al repleto recinto cantar a todo pulmón como si la existencia propia dependiera de ello.

Entre un cover de “Under Pressure” (Queen) y más amor recíproco entre la banda y el público, fue con “Bedshaped” que el anhelado retorno de Keane llegó a su conclusión: Un Movistar Arena completamente enamorado del conjunto inglés que nos entregó un espectáculo que nos dejó a los miles de asistentes realizados y con ansias por el prometido retorno que traerá consigo nueva música por parte de los ingleses, un espectáculo en que la banda demostró estar en su posible mejor momento en cuanto a química grupal y talento individual, un espectáculo en que Keane y el público chileno trabajaron en conjunto para celebrar un aniversario y una trayectoria intocable.

La Cajita

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