Por Genaro Rencoret
Entre los años 2004 y 2006 fueron publicados discos que marcaron la creación musical de los tiempos posteriores. No es posible comprender el impacto que tiene, por ejemplo, actualmente gran parte del indie sin tener en consideración discos como Funeral (2004) de Arcade Fire, American Idiot (2004) de Green Day, Demon Days (2005) de Gorillaz, The Black Parade (2006) de My Chemical Romance, Back to Black (2006) de Amy Winehouse, Ahí Vamos (2006) de Gustavo Cerati, entre otros. De igual manera es imposible dilucidar el tremendo alcance de voces como Bad Bunny o Karol G sin tener en cuenta trabajos como Barrio Fino (2004) de Daddy Yankee, Real (2004) de Ivy Queen, la recopilación titulada Los Bandoleros (2005) presentada por Don Omar, Pa’l Mundo (2005) de Wisin & Yandel, Top Of The Line (2006) de Tito “El Bambino” o Masterpiece (2006) de R.K.M & Ken-Y.
El impacto de la pequeña antología previamente mencionada queda clara cuando percibimos hechos como la constante realización del festival Lollapalooza en nuestro país y que Santiago de Chile sea la ciudad que más reggaetón escucha a nivel mundial desde el año 2018, según las estadísticas de Spotify. Evidente es también que esto ha sido un proceso donde hay antecedentes como, por ejemplo, el Festival de Viña de 2006 donde destacaron los shows de Franz Ferdinand y Daddy Yankee.
Todos estos datos e imágenes de comienzos del siglo XXI permiten, a mi parecer, entender el génesis de la actual escena del trap y el indie chileno -tomando en cuenta, obviamente, la diversidad intrínseca de los estilos antes mencionados-. Lo que oímos hoy en día es descendencia de las sonoridades de comienzos de los 2000 y un ejemplo evidente es el breve EP Nada Cambia (2021), trabajo que fue realizado por las jóvenes voces de Filgueira y Salares -con quienes tuve el gusto de volver a charlar-.
Desentrañar el origen de las tres canciones que conforman esta obra nos conduce necesariamente a ahondar en la época de Estación Filgueira, proyecto donde Renzo Filgueira y Javiera Alcafuz se conocieron. Acerca de esto, la compositora de En prenda el mar (2020) comentó: “Renzo me escribió para que me uniera a su banda. Yo antes tocaba en otra agrupación, (…) y quería cachar cómo era tocar con gente desconocida. Me llamaba la atención eso (…) porque así se entra al mundo de la música”. El autor de Botánica para Enamoradxs (2020) agregó a lo anterior que Javiera se convenció de unirse al proyecto tras verles tocar en vivo en Espacio Elefante y cerró afirmando: “A través de eso se generó una amistad entre todes quienes tocábamos [en Estación Filgueira]. Carreteamos caleta, conocimos más gente en las tocatas y se abrió el círculo. (…) Todo eso fue en 2018”.
Dentro de Estación Filgueira es que Javiera y Renzo notaron que compartían el gusto por el reggaetón old school, según me comentaron. “Después de las tocatas era típico que saliera alguna junta y siempre escuchábamos reggaetón. Las personas de la banda compartían ese gusto”, añadió Salares. Y es que los gustos personales se notan en Nada Cambia (2021), cuestión que la misma Javiera recalcó en nuestra conversación.
En este punto vuelvo a que el EP de Filgueira y Salares es descendencia tanto del indie como del reggaetón de comienzos de este siglo. Ahora bien, quien lea estos párrafos podrá preguntarse a qué diablos me estoy refiriendo con esta afirmación. Siguiendo las palabras de las jóvenes voces nacionales, algunas para Nada Cambia (2021) fluctuaron desde canciones como Drown (2018) de Cuco junto a Clairo, hasta singles de Don Omar y R.K.M & Ken-Y. En cualquier caso, Renzo y Javiera aseguraron que se detuvieron a revisar más referentes a la hora de obtener timbres diversos.
De cualquier manera, creo que es complejo describir este trabajo debido a que hay una riqueza tímbrica propia del pop que destaca en las tres canciones que conforman el EP. Considero que Nada Cambia (2021) debe ser escuchado con un buen par de audífonos para desentrañar todas las capas sonoras que se presentan a lo largo de sus casi 11 minutos de duración. Entorno a lo anterior, constantemente el tempo es marcado por beats que dejan clara la influencia tanto del reggaetón como del trap. Por otro lado, la presencia de autotune y sintetizadores otorgan una vibra contemporánea a todas las las piezas del EP. Además, hay solos de guitarra que revelan de manera clara la influencia indie que tienen Filgueira y Salares.
Dialogando con Renzo y Javiera acerca de la razón por la que publicaron Nada Cambia (2021) en medio de la pandemia, el propio Filgueira comentó: “No quería esperar al otro año para lanzarlas, considerando que ya son canciones viejas. Sentía que no tenía que darle más vueltas. Cuando uno dilata mucho las canciones te empiezas a complicar”. Complementando lo anterior, el mismo Renzo sentenció que el publicar este EP fue gracias a la misma Salares. “[Javiera] me decía que los temas ya estaban, que no necesitaban nada más. Todo fue gracias a ella”.
Jean Paul Sartre afirma que nuestra identidad se consolida por medio de las relacione sociales que tenemos a lo largo de la vida. El tener en cuenta esto hizo que percibiera la amistad que hay entre Renzo y Javiera como un elemento clave para la conformación misma de Nada Cambia (2021). Afirmo esto último debido a que me parece evidente que este EP es fruto de la diversión que tuvieron Filgueira y Salares al realizarlo. La voz de Botánica para Enamoradxs (2020) afirmó que nunca sintieron presión para publicar estas tres canciones. Por su parte, Javiera añadió: “El EP fue más bien un impulso, nunca fue algo tan planificado como pudieron ser nuestros trabajos individuales. No le estoy bajando el perfil, sino que [se realizó] únicamente desde las ganas de hacer algo juntos”.
Algo en que no me he detenido es que para este EP hay un videoclip, precisamente para la canción Vas (2021). Sobre este trabajo audiovisual, Renzo comentó: “Yo quería hacer un videoclip hace harto tiempo, pero no sentía que podía hacerlo con alguna canción del Botánica”. La idea del vídeo surgió, por cierto, después que el propio Filgueira escuchara las mezclas de las canciones andando en bicicleta. “Me pasaba el rollo de que esta canción podría tener un videoclip en donde anduviéramos en bici, en un mood muy veraniego”, sentenció finalmente Renzo. Por su parte, Javiera contó que el grabar el vídeo fue una experiencia grata -considerando en que era la primera ocasión en que lo hacían-.
Finalmente, hablando en torno al futuro, Renzo afirmó: “Lo que hagamos después tiene que ver con la volada propia” Añadió además que existe la posibilidad de realizar otro trabajo junto a Javiera en el futuro. Por su parte, Salares comentó: “Puede que pase de nuevo. No tan pronto porque ya sacamos algo juntos y no es tan interesante hacerlo de nuevo este año, por ejemplo”.
Con todo lo dicho sobre Nada Cambia (2021) me queda comentar que es un trabajo distinto a lo que hacen Filgueira y Salares en sus placas personales. Sin embargo, este EP tiene -desde lo que pude apreciar- mucho de la amistad entre estas dos jóvenes voces nacionales y eso es refrescante dentro del panorama actual que deja la pandemia. Las canciones de esta obra dan ganas de bailar, a pesar de sus letras que se dirigen más a los sentimientos adolescentes y de nostalgia. Es, en fin, una obra fusión del indie y lo urbano para un verano que, por ahora, no ha llegado.
#LaCajita