
Una película tiene su principal fuente de estímulo en lo visible. Colores, explosiones, acrobacias y rostros conocidos llenan la pantalla con contenido para deleitar al espectador al momento de asistir a una sala de cine. Sin embargo, este estímulo está incompleto sin un acompañamiento auditivo. No hablamos solo de las voces, susurros, gritos u otros sonidos, sino de la música. Un buen soundtrack genera una atmósfera que acompaña al tipo de película reforzando la emoción que el director busca crear en el público.
Un sonido tenebroso en una película de terror, o un solemne himno en una película de superhéroes crea una sensación de plenitud, que logra completar la experiencia. Es por esto, por lo que escuchamos nombres como Hans Zimmer o James Horner sin imaginar que su creación musical han acompañado a películas tan grandes como Gladiador, El Origen, Interstellar, Titanic, o Avatar. Estas personas han logrado generar esa experiencia completa que hace que el espectador quiera volver a una sala de cine.
Este último tiempo, diferentes bandas han encontrado un pequeño espacio en el cine. Ya sea como artista invitado (como cuando sale un cantante en una película como actor), o bien creando el tema principal como Adele o Sam Smith con las películas de James Bond: 007. Esto ha sido llevado a otros niveles por Metallica creando “Through The Never”, o en algunos documentales como “Supersonic” sobre Oasis o A “Montage of Heck” Sobre Nirvana. La tendencia ha ido evolucionando aún más con una nueva tendencia: Conciertos completos en la pantalla grande.
Ya lo vimos con The Cure celebrando sus 40 años con un concierto transmitido en todo el mundo, o con el “Drones World Tour” de Muse, que también llegó a la pantalla grande. A diferencia de una película, que puede estar alrededor de un mes en cartelera, estos conciertos se proyectan durante uno o dos días, en horarios específicos, y en algunas ocasiones coordinado con funciones en otras partes del mundo. Una experiencia nueva que permite utilizar todo el poder de la proyección de imágenes y el envolvente sonido de una sala de cine, para experimentar un concierto de una manera no antes vista.
En las fechas siguientes tenemos otros conciertos interesantes que serán reproducidos en salas de cine:
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Roger Waters: US + THEM. 2 y 6 de octubre
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Depeche Mode: Spirits in the Forest. 21 de noviembre
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Metallica & San Francisco Symphony: S&M2. 9 de octubre
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Shakira in concert: El Dorado World Tour. 13 de noviembre
Ver estos conciertos en vivo es algo que se va masificando cada vez más. La oportunidad de ver a un artista, a pesar de que sea a través de una pantalla, aparentemente llama la atención del público, y es por eso por lo que se continúa haciendo. ¿Nos acercamos a un futuro en el que preferiremos asistir a conciertos de manera virtual?
¿Qué opina la gente? ¿Por qué estaríamos dispuestos a pagar para ver un concierto que no está realmente en vivo? ¿Las personas se atreven a cantar en estas películas a pesar de no estar realmente ahí? Nos gustaría saber tu opinión, te invitamos a dejarla en los comentarios acá abajo. #LaCajita ♥