Por: Belén Flores
Una noche llena de energía, música y baile fue la que nos trajo Aurora, con su What Happened To The Earth? – Part 3, con un Movistar Arena repleto y eufórico. El evento marcó la cuarta vez que la artista noruega pisa nuestro país, siendo este su show solitario más grande realizado en Chile, recordemos que anteriormente la intérprete había sido parte del festival Lollapalooza Chile en sus versiones 2018 y 2023, además de un show solitario en Teatro La Cúpula el 2019.
Con una noche inolvidable, Aurora nos presentó su último álbum de estudio “What Happened To The Heart”, estrenado en junio de este año. Con un total de aproximadamente 20 canciones es que la cantautora nos deslumbró con su voz y desplante sobre el escenario. Dando inicio a su tour con “Goddes of dusk” seguida de “Churchyard”, acompañada de luces y gráficas de color azul que transportaron a la audiencia al mundo de Aurora Aksnes. Con un sonido lleno de pop alternativo y folk es que la energía de la cantante se apoderó del show, junto a sus delicados pasos de baile y saltos eufóricos en un show ambientado en la danza y los sonidos medievales.
Para contrastar el concierto con un momento de realidad y crítica social, al introducir su canción “It Happened Quiet”, la cantante se tomó un tiempo para hablar de las injusticias y los tiempos difíciles que está pasando el mundo ahora mismo. Ante este contexto, Aurora hizo un llamado a detener el fuego en Palestina, recibiendo una bandera del público y abrazándola con cariño, invitando simbólicamente a las personas a apoyar al pueblo palestino. De la misma forma, también hizo una mención a la victoria del presidente Donald Trump en Estados Unidos, brindándole apoyo y fuerza a las mujeres de la multitud y del mundo.
La cantautora presentó durante su show de dos horas una conexión completa con la música, representada en sus expresiones faciales y potente voz al micrófono. Al mismo tiempo, los Warriors y Weirdos chilenos expresaron su gratitud a la cantante con una energía única, acompañada de aplausos y aullidos que transformaron el ambiente en un lugar de liberación musical. Durante todo el recital, Aurora se mantuvo agradecida con sus fans y su equipo, dando a su banda y equipo técnico un reconocimiento ante la audiencia, diciendo que sin ellos el show no sería posible.
Con canciones emotivas como “Exist For Love”, es que el público creó un momento íntimo entre la artista y el Movistar Arena, junto a las linternas de 16.000 celulares, la dulce voz de la noruega y sus coristas, se complementaron para crear una noche mágica. En todo momento, la intérprete logró conectar con la audiencia, introduciendo sus canciones y manteniéndose alerta a que todos la estuvieran pasando bien. Debido a la gran cantidad de asistentes, para calmar el entusiasmo de la audiencia, es que más tarde Aurora nos deleitó con una versión acapella de “The Conflict Of The Mind”.
Al momento de interpretar su canción más famosa de su álbum debut, “Runaway”, la artista agradeció por hacer de cada uno su canción, la que llenó de nostalgia la atmósfera. Al retomar el ritmo de ímpetu con canciones como “Running With The Wolves”, la noruega volvió a tomarse el escenario con una danza poderosa que se unió junto a aplausos y saltos, para más tarde finalizar con “Invisible Wounds” acompañada de su voz y un piano, dando un cierre emotivo y profundamente hermoso a un show nostálgico, crítico y eufórico.
#LaCajita
