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ALEX ELEFANTE: VUELTAS SOBRE «TAGADA»

Por Genaro Rencoret

En el quehacer musical abundan con demasiada constancia los anuncios de que una u otra sonoridad ha muerto. El asunto es que, tal como señala el crítico británico Mark Fisher (2020), “nada realmente muere, no en términos culturales. [Lo que sucede es que] en cierto momento -que en general sólo es discernible retrospectivamente-, las culturas llegan a puntos muertos, dejan de renovarse, se osifican hasta convertirse en tradición” (p. 108). 

Tal como advierte Fisher (2020), “las culturas son vibrantes, chispeantes solo por un tiempo” (p.108). Considerando esto, es posible advertir que actualmente el indie está enfrentando un proceso de osificación. Claro es que este movimiento fue dominante del mainstream y de la prensa musical durante la primera década del siglo XXI porque se alzó como alternativa al ocaso tanto del britpop como del grunge, y como contrario del nu metal. Sin embargo, la llegada del trap y la fusión del pop con el urbano le han ido quitando espacio al indie. Cabe entonces cuestionarse, a la manera de Fisher, si acaso esta estética ha llegado al punto de ser tradición, de ser un espectro que ronda en vela y que nos acecha susurrando ecos. Creo que es posible dilucidar aquella pregunta al adentrarse en TAGADA (2021), mixtape del artista Alex Elefante y con quien tuve el agrado de conversar. 

Corresponde en un primer momento decir que el origen de TAGADA (2021) se encuentra a finales del año 2019. “Todas las canciones del mixtape las escribí en noviembre de 2019, saliendo del shock del estallido social”, afirmó Alex sobre las ocho canciones que conforman el proyecto. Además, el joven artista agregó que todo el material surgió tras enfrentar un bloqueo creativo. “Vomité prácticamente las ocho canciones del mixtape. Se hizo de pura inercia, en realidad”, sentenció Alex.

El espectro del indie queda en evidencia al escuchar TAGADA y teniendo en cuenta la historia creativa del mismo Alex. Lo anterior, debido a que el compositor nacional proviene desde esta misma estética al haber liderado a Pasillo Elefante, agrupación que publicó un EP homónimo en 2018. “Las ocho canciones del mixtape tienen un ADN muy indie que está latente en mí”, comentó Alex mientras conversamos. 

Alex Elefante por Abarzúa.

Lo que hace Alex Elefante en TAGADA (2021) es buscar líneas de fuga a la osificación del indie. La decisión de Alex por volcar su propuesta artística hacia las sonoridades del urbano es una clara respuesta que enfrenta al tradicionalismo imperante del indie. Ahora, también es evidente que en el mixtape del artista nacional confluyen estéticas variadas. Se hallan presentes rastros de deconstructed club, pop, trap y electrónica experimental (Expectador, 2021), al igual que ecos de eurodance, reggeatón y R&B. 

La variedad de sonidos en la obra de Alex dan la sensación de, literalmente, estar arriba de un tagadá. En el mixtape hay una sensación constante de movimiento gracias a las variaciones sonoras que presenta. Esto es, según mi parecer, también una respuesta a la osificación del indie. “En mi cabeza quería que el mixtape fuera desorientante en algunos puntos”, afirmó Alex y agregó: “Por ejemplo, cuando se hace la transición de PAPAS FRITAS a CASUAL siento que es como cuando el tagadá cambia de sentido”. En cualquier caso, Alex me comentó que no consideró originalmente al tagadá en sí mismo como tema para su obra, sino que, en realidad, se interesó por la música que se utiliza mientras funciona la atracción mecánica. “De ahí vinieron los sonidos del mixtape, desde ese eurodance extraño que ponen en el tagada. Eso quería para mi trabajo”, comentó el artista.

El entregar distintas capas de sonido le da a TAGADA (2021) armas para enfrentar el tradicionalismo en el que ha caído el indie y, al mismo tiempo, le otorga una familiaridad con proyectos de otras voces actuales como Heartgaze, Fco. Chandia o Filgueira -figuras con las que Alex ha colaborado arduamente-. En vista de lo último, las colaboraciones presentes en TAGADA (2021) ayudan a dar solidez y más variedad al trabajo. “La colaboración es, quizás, lo más importante de trabajar en el arte”, afirmó Alex y añadió que, particularmente, destaca el haber colaborado con Heartgaze y Fco. Chandia. “Siento que le debo todo a Clemente y a Pancho. Todo lo que he aprendido de producción se los debo a ellos. Ahora, más allá de eso, creo que las canciones crecen cuando pasan por distintas manos. Siempre he valorado esas amistades porque son muy honestas con el trabajo que hago. Si algo no les convence, me lo van a decir de una manera constructiva porque hay cosas que no ves de tan adentro que estás en el trabajo. Siempre es necesaria una mirada desde lejos”, comentó el artista nacional. 

Alex Elefante por Claudio Juárez.

Cabe añadir que el universo de TAGADA (2021) se completa con una serie de visualizers dirigidos por Motto. Acerca de la relevancia del material audiovisual, Alex comentó lo siguiente: “Los visualizers revitalizaron estas canciones que existen desde 2019”. Además, el artista nacional añadió que fue relevante el trabajar junto a Motto. “Cuando le mostré las canciones me dijo que había que conseguir un tagadá, hacer una máscara y una lista de más cosas. De hecho, era la primera vez que hablaba con él y sus ideas me dejaron claro que las canciones aún tenían vida. Motto es la persona más creativa que conozco y hace los visuales me permitió cerrar las ocho canciones. Me sentí muy comprendido al ver el resultado de los visuales”. 

Crucial es tener a la vista que en el proyecto de Alex Elefante está sumamente presente la figura de Kanye West. La influencia del autor de My Beautiful Dark Twisted Fantasy (2010) se encuentra en TAGADA (2021) desde lo visual hasta lo sonoro. En términos de imagen, la máscara que utiliza Alex en la portada y los visualizers del mixtape está inspirada en las empleadas en Yeezus (2013). “Quisimos hacer la máscara porque creímos que el mixtape necesitaba un personaje. Fue una idea estética que con el tiempo le he construido significado”, afirmó Alex mientras charlábamos. En cuanto a lo sonoro, TAGADA (2021) tiene una constante presencia de voces cargadas de autotune y sintetizadores que rememoran al synthpop. Aquello, lógicamente, recuerda al trabajo que ha desarrollado West a lo largo de su carrera. 

Las vueltas sonoras que hay en el mixtape de Alex Elefante revelan, siguiendo las palabras de Fisher (2018) refiriéndose al trabajo de Kanye, una “melancolía digitalmente manipulada [que termina siendo] música soul hecha por un cyborg autotuneado” (p. 169). Considerando lo previo, TAGADA (2021) se presenta como ejemplo revelador de la osificación del indie y de la búsqueda de líneas de fuga para aquello. Alex es inquieto con su propuesta artística, cuestión que caracteriza a la generación de artistas con la que es contemporáneo y que, espero, se mantenga en sus proyectos futuros. A propósito de lo último, Alex me comentó que está trabajando en lo que será su primer disco y que, ojalá, pueda ver la luz en este 2022. Así que, por ahora, debemos seguir disfrutando el dar vueltas en TAGADA (2021).

Referencias

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Genaro Rencoret

Soy residuo del indie. Intento escribir generando crítica y diálogo entre las artes. Cuando grande quiero ser como como Gabriela Mistral o como David Byrne.

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