Por Macarena Hernández
Es día de recomendaciones con #LaCajita, y como con el frío nos ponemos melancólicos, hoy les traemos esta joyita del cine independiente británico: Submarine, producción del año 2010, basada en el libro de Joe Dunthorne y dirigida por Richard Ayoade.
La película nos sumerge en la vida del adolescente Oliver Tate, en el momento en que este se ve obligado a afrontar varias situaciones problemáticas que se desprenden de su primera relación amorosa, además de los conflictos matrimoniales de sus padres, en los que se involucra debido a la distancia que nota entre ellos.
La historia es guiada por los pensamientos del imaginativo Oliver, que se nos presentan como una voz en off que sirve de narrador al relato. Mientras se desarrolla la historia, el protagonista se aventura a nuevas experiencias, llevándolo a reflexiones que van desde lo más absurdo hasta lo más profundo, sin dejar de lado un toque humorístico que caracteriza permanentemente sus divagaciones.
Con la madurez (bastante indefinida) propia de su adolescencia, va explorando terrenos de sentimentalismo puro, como lo es su relación amorosa con Jordana; y lugares más grises, como su situación familiar con la notable distancia que existe entre sus padres.
El relato avanza para matizar inteligentemente estas situaciones, y con él, avanza la música. Por un lado, Andrew Hewitt, hizo su magia componiendo la música intrumental, otorgando a través de sonidos muy bien orquestados, momentos de tensión y alivio que supieron potenciar muy bien a los de la trama. Por otro lado, Alex Turner, músico británico conocido por ser el vocalista de Arctic Monkeys y The Last Shadow Puppets, complementa las composiciones de Hewitt a la perfección, con seis canciones originales para este soundtrack repletas de significado, tanto dentro como fuera de la película. Sin duda, esta obra nos entrega momentos memorables tanto por su calidad visual como por su calidad sonora, y una lista de canciones de Alex Turner imperdibles.
Basada en el libro «Submarine», de Joe Dunthorne, la película homónima se convirtió en el exitoso debut como guionista de Richard Ayoale, quien además fue el encargado de la dirección del proyecto. El film fue galardonado con el Premio del Cine Independiente Británico al Mejor Guión en el 2011, además de ganar el Premio NME a la Mejor Película en el 2012.
Ambientada con colores y climas fríos en el Gales de los 80′ y de la mano de un soundtrack melancólico, Submarine es el audiovisual perfecto para quienes estén buscando una buena película para acompañar el invierno que se viene, con la chispa de un drama adolescente que se aleja del formato hollywoodense y respira, sin caer en la pretensión, de la forma típica en la que se cuentan las historias de amor.
#LaCajita.