«El Poder del Mar» responde a esos procesos personales que enfrentó Pablo Álvarez los últimos años. Una cercana relación con la costa y el mar sirvieron como refugio en los momentos caóticos. La impredecible marea fue calma dentro del ruido, y eso es lo que encontramos en este álbum del que ya conocimos el sencillo encargado de nombrar la obra, además de «Todas tus Flores» junto a Camila Moreno, «Salto al Vacío», y «Bruma», en colaboración a la ecuatoriana Paola Navarrete.
«El proceso de los dos discos a la fecha fue bien distinto. «Ancestros» fue más orgánico y su grabación la hice viajando y al aire libre. En cambio, «El Poder del Mar» fue muy diferente en ese sentido: fue más de laboratorio y computador, lo que se intensificó por la pandemia. Y entre ambos está «Sol de los Andes», que fue una transición y una especie de prólogo a «EPDM» en cuanto a sonoridad y letras», cuenta.
Un álbum que conforma una gran canción, como el sonido de las olas. «He aprendido muchas cosas sobre mi relación con la música y me ha gustado bastante el proceso. Este disco marca una etapa bien intensa, tanto internamente, como por el contexto en el que fue creado», agrega.
La historia es infinita como los océanos, capaz de atravesar diversas costas. «El Poder del Mar» es una experiencia de introspección y liberación, como el mar del sur de Chile, que se contrae y expande en un vaivén que no cesa trayectoria. Así, el estreno llega con un cortometraje compuesto por tres piezas del LP. El primero es el ya conocido «Bruma», al que se le suma «Pájaros» y «Frontera».
La experiencia audiovisual, trabajada junto a Camilo Bustos Delpin, «es el resultado de un proceso largo de imaginar, pensar las canciones y todos sus multiversos. Es el desenlace de una historia que partió en «Bruma» y que narra, mediante historias de ficción, la relación que tenemos a diario entre dos energías», igual que los acantilados en la costa, que vuelven a escuchar una y otra vez los susurros del mar.
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